Desde que el mítico Concorde dejó de volar hace 15 años, surgieron varias propuestas para volver a tener vuelos comerciales con aviones supersónicos.
Pero ahora esos planes parecen estar más cerca de convertirse en realidad.
Tres firmas aeroespaciales estadounidenses ?Boom Supersonic, Aerion Supersonic y Spike Aerospace?están compitiendo por ser las primeras en ofrecer vuelos más rápidos que Mach 1, la velocidad del sonido (761 mph o 1.225 km/h a nivel del mar).
Todos planean tener su aeronave en servicio regular para 2025.
Tecnológicamente, el vuelo supersónico no es difícil de lograr. El desafío es ofrecer un servicio que los pasajeros puedan pagar, que sea menos contaminante y, lo que es más importante, que elimine las explosiones sónicas del Concorde.
El enorme ruido parecido a un trueno creado cuando un avión atraviesa la barrera del sonido puede incluso provocar daños a estructuras.
"Lo que estamos viendo ahora es un renacimiento en el espíritu empresarial en la industria aeroespacial", dice Blake Scholl, director ejecutivo y fundador de Boom Supersonic, que planea construir un avión de alas deltas que transporte a 55 pasajeros a velocidades de hasta Mach 2.2 (1.451 mph, 2.335 km/h).
"El Concorde realmente se adelantó a su tiempo. Fue un gran logro tecnológico, pero era increíblemente ineficiente en el consumo de combustible y por esa razón era muy costoso", dice.
¿Sin explosión sónica?
La actitud de los reguladores de aviación será clave para determinar si veremos un retorno del vuelo supersónico.
A principios de este año, Lockheed Martin se adjudicó un contrato de US$248 millones de la agencia espacial estadounidense NASA para construir un avión con leves explosiones sónicas.
El X-59 QueSST (tecnología supersónica silenciosa) volará a Mach 1.42 (940 mph, 1.512 km/h) a 55.000 pies, y generará un sonido tan fuerte como el cierre de una puerta de un auto, dice la NASA.
La clave para eliminar el fuerte sonido está en el diseño de un fuselaje. En un jet supersónico convencional, las ondas de choque se fusionan a medida que se expanden lejos de la nariz y la cola, lo que genera dos explosiones sónicas diferentes.
El truco es dar forma al avión de tal manera que las ondas de choque permanezcan separadas a medida que se alejan del avión. Esto significa que alcanzan el suelo aún separadas, generando una serie rápida de golpes suaves.
La aeronave debería estar terminada para fines de 2021 y a mediados de 2022 la NASA comenzará a volar sobre varias ciudades de EE.UU. para recopilar datos sobre cómo las personas en tierra responden a los vuelos.
A partir de 2025 en adelante, esto será utilizado por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en la elaboración de nuevas normas sobre vuelos supersónicos sobre la Tierra.
Las regulaciones actuales indican que las aeronaves civiles solo pueden ser supersónicas sobre el agua.
"Tienes que poder volar sin una explosión sónica que perturbe a la gente en el suelo", dice Vik Kachoria, director ejecutivo de Spike Aerospace, cuyo avión comercial S-512 está diseñado para volar con 12 a 18 pasajeros en Mach 1.6.
Spike dice que su "tecnología silenciosa de vuelo supersónico" permitirá volar en tierra sin perturbar indebidamente a la gente.
Sin embargo, el empresario no revela cómo lo hará, aunque eligió un diseño de fuselaje con alas retraídas en un ángulo de 55 grados.
¿Supersónico asequible?
Un vuelo en Concorde podía costar cuatro veces una tarifa de primera clase. Pero las tres firmas afirman que su objetivo es que los viajes supersónicos no sean más caros que las tarifas actuales de clase ejecutiva.
El tiempo de vuelo de Shanghái a Los Ángeles, actualmente unas 12 horas, se reduciría a poco más de 6.
"En vez de que un viaje de ida y vuelta para cruzar el Atlántico cueste US$20.000, (el ticket) está más cerca a los US$5.000", dice Scholl.
"Sigue siendo costoso, pero si puedes permitirte volar en la cabina delantera tendrás el beneficio de llegar a destino en la mitad de tiempo".
Teniendo en cuenta que 4.000 millones de personas volaron en 2017, de los cuales el 12% (480 millones) lo hicieron en clase ejecutiva, se trata de un gran mercado.
Boom está construyendo un avión supersónico de prueba, el XB-1 de un asiento, que volará el próximo año.
Scholl insiste en que los viajes supersónicos no necesitan mucha tecnología nueva.
"Puedes hacerlo con tecnología avanzada que fue desarrollada para otros aviones como compuestos de fibra de carbono, motores turbohélice y aerodinámica optimizada por software".
Concorde utilizó turborreactores relativamente ineficientes, mientras que todos los sucesores supersónicos propuestos usarán turboventiladores que son modificaciones de motores que ya están en uso comercial.
Boom aspira a que su avión comercial entre en servicio a mediados de 2020. Hasta el momento, dos aerolíneas se mostraron interesadas: Virgin Group de Richard Branson ordenó 10; Japan Airlines pidió 20.
Rivales supersónicos: pasado y presente
- Aerion Supersonic AS2 jet comercial: transportará hasta 12 pasajeros a una velocidad máxima de Mach 1.4. Potencia: tres turbofan GE Aviation modificados. La compañía promete naves "sin explosiones sónicas" a una velocidad de Mach 1.2. Primeros vuelos comerciales planeados para 2026.
- Avión de línea Boom Supersonic: transportará 55 pasajeros a Mach 2.2. Potencia: tres turbofans de derivación media, sin postcombustión, con admisión y escape de geometría variable. Las explosiones sónicas serán "30 veces más silenciosas que Concorde". Primeros vuelos comerciales planeados para 2025.
- Spike Aerospace S-512 jet supersónico: transportará entre 12 y 18 pasajeros en Mach 1.6. Potencia: dos turbofans. Primeros vuelos comerciales planeados para 2025.
- Aerospatiale/BAC Concorde: transportaba de 92-128 pasajeros a Mach 2.04. Estuvo en servicio entre 1976 y 2003.
- Tupolev Tu-144: llevaba hasta 140 pasajeros a Mach 1.8. Prestó servicio entre 1977 y 78.
¿Cuál será el primero?
Muchos dicen que es Aerion Supersonic el que tiene la mejor oportunidad de poner su aeronave en servicio primero.
Aerion se asoció con Lockheed Martin para analizar conjuntamente el desarrollo de su jet comercial supersónico, el AS2. Lockheed tiene mucha experiencia con alta velocidad, con aviones de combate como el F-35, el F-22 y el avión de reconocimiento Mach 3 SR-71.
Aerion dice que ya seleccionó un motor para su jet y está trabajando con GE Aviation.
La solución tradicional para el vuelo supersónico es la forma del ala delta, pero Aerion dice que esto puede causar un "flujo de aire extenso" a través de las puntas de ala del delta, causando turbulencias y aumentando así la resistencia del aire.
Por eso optó por un diseño de alas delgadas y un estabilizador horizontal que debería reducir la resistencia general en un 20%, dice la compañía. La NASA ya probó el perfil aerodinámico planeado de Aerion a velocidades de hasta Mach 2, validando el diseño.
"A pesar de que es muy rápido, es convencional en muchos aspectos: las técnicas de construcción, el material y los sistemas, lo que reduce el riesgo no solo para los desarrolladores sino también para los pasajeros", dice Barents.
En medio de las preocupaciones por el cambio climático y el impacto ambiental de los viajes aéreos, Kachoria de Spike cree que cumplir con las regulaciones actuales y futuras será clave para el éxito o no de los viajes supersónicos.
"Puede descarrilar la industria si no se habla con los grupos interesados".