"Este es un momento emocionante para involucrarse en la exploración espacial humana".

Así lo cree la estadounidense Ellen Ochoa, de 61 años, la primera mujer de origen hispano que llegó al espacio.

Ochoa, quien es nieta de mexicanos, tiene a su haber 978 horas en el espacio y cuatro misiones con la NASA.

La primera vez fue en abril de 1993 en el trasbordador Discovery.

También llegó a ser la directora del Centro Espacial Johnson, el corazón de los viajes tripulados al espacio de la NASA.

Y su nombre ya está impreso en el Salón de la Fama de los Astronautas de Estados Unidos, además de en media docena de escuelas en el país.

Ahora está retirada como astronauta y parte de su tiempo lo dedica a promover la incursión de mujeres y minorías de Estados Unidos en los campos científicos.

"Necesitamos más mentes de mujeres en la ciencia", le dice a BBC Mundo.

Hablamos con Ochoa luego de una convocatoria en la que pedimos a los lectores que envíen sus preguntas a la astronauta.

La siguiente es una selección de las cientos de inquietudes que recibimos y que se las preguntamos a Ochoa. ¡Gracias a todos los que participaron!


¿Qué sentiste cuándo estabas en el espacio y viste la Tierra desde allí?

Recuerdo que la primera vez que llegué al espacio estaba muy ocupada en las tareas de la misión. Una de las primeras cosas que teníamos que hacer era tomar fotos del exterior, así que tuve que sacarme el casco, los guantes, tomar la cámara y armar todo.

Por eso, cuando después la gente me preguntaba: "¿Cómo fue el momento después de que el propulsor se apagó y estuviste en microgravedad?", mi respuesta era: "No me acuerdo, estaba tan ocupada con lo que tenía que hacer...".

Para mi segundo viaje hice una lista de las cosas en las que quería prestar atención.

Así que cuando me volvieron a hacer esa pregunta, pude responder que se trata de una transición interesante porque vas desde una aceleración de 3g (medida de aceleración), que se siente como si alguien que pesa tres veces tu peso esté sentado en tu pecho, a casi gravedad 0.

Tus brazos y piernas empiezan a flotar, todas las cosas en la cabina flotan y esto pasa casi espontáneamente. Ahí te das cuenta que estás en un nuevo ambiente en el que nunca habías estado.

Mirar a la Tierra desde allí es magnífico. Claro que había visto fotos de misiones anteriores y otros astronautas me hablaron de eso, pero debo decir que la vista en persona es muy clara y es algo asombroso, mucho mejor de lo que creí que iba a ser.

Incluso si hoy hablas con astronautas que pasan seis meses orbitando en el espacio, si de algo no se cansan es de ver a la Tierra.

¿Es el espacio un lugar aterrador? ¿Cuáles fueron tus miedos?

No encontré que el espacio sea un lugar aterrador. En realidad lo encontré muy tranquilo. Solo escuchas el sonido de la cabina que hace que el aire circule.

Viajas alrededor de la Tierra muy rápido, 5 millas (8 km) por segundo, pero no existe el sonido del viento ya que estás arriba de la atmosfera. Es muy hermoso y calmo.

Los miembros de la tripulación estamos conscientes de que siempre existe la posibilidad de que algo suceda o que haya una emergencia como una pérdida en la cabina, incendio o una atmosfera tóxica, así que estamos entrenados para responder rápido a esas amenazas.

Pero la mayoría del tiempo cuando estás ahí arriba estás trabajando y yo no tuve ningún tipo de miedo. Siempre sentí que estábamos muy bien entrenados para enfrentar cualquier cosa que pasara.

Al volver a la Tierra, ¿estabas débil físicamente?

Todos mis viajes fueron de entre 9 y 11 días. Mi experiencia fue muy diferente a quienes están en la Estación Espacial unos seis meses.

Se requiere de más energía para pararse del asiento porque durante los últimos 10 días básicamente estuviste flotando. No es que estás débil, sino que es como si olvidaras el tipo de esfuerzo que debes hacer para ponerte en pie.

Otra cosa es que el balance del cuerpo se usa de un modo diferente cuando se está en el espacio. Cuando regresé a la Tierra fue algo difícil: el cuerpo trata de entender cómo adaptarse otra vez a la gravedad, tratar de caminar erguido y no sentirse mareado toma un poco de tiempo.

¿Cuál es la temperatura en el espacio?

Dentro de la cabina, tratamos de que la temperatura y la humedad sean lo más parecido a lo que estamos acostumbrados en la Tierra. Cerca de los 70 grados Fahrenheit (21 grados centígrados), la misma que puedes tener en el interior de un edificio.

La cabina esta presurizada con los mismos gases que tenemos en la Tierra, así que eso se siente bastante normal.

Dentro de la cabina utilizamos ropa regular y hacemos nuestro trabajo como si estuviésemos en Tierra, excepto que estamos flotando.

¿Siempre hay luz? ¿Cómo te proteges del Sol en el espacio?

Orbitamos la Tierra cada hora y media. Así que vemos el amanecer cada hora y media, y aproximadamente 45 minutos después vemos el atardecer.

O sea que pasamos de la luz a la oscuridad muchas veces en un día. Y eso es algo a lo que tienes que acostumbrarte.

Sobre las ventanas, están hechas de un material especial que nos protegen de los rayos ultra violetas del Sol.

¿Cuántos OVNIs viste en todas las misiones espaciales?

Nunca vi un OVNI. Nadie ha encontrado evidencia de vida en ningún lugar fuera de la Tierra.

Pero claro que es un tema que atrae mucho interés para los científicos, particularmente para los astrobiólogos.

Por eso estamos muy interesados en Marte, porque creemos que es un lugar que potencialmente pudo albergar vida en algún momento, aunque ahora no tengamos evidencia de ello.

También hay mucho interés en lo que se conoce como el mundo oceánico en el Sistema Solar, como las lunas de Júpiter y Saturno, que pueden que tengan debajo de la superficie algún tipo de océano líquido que potencialmente podría ser conducente a la vida.

¿Ser mujer fue un obstáculo en tu carrera? ¿Sufriste discriminación? ¿Qué desafíos enfrentaste?

Ciertamente no era muy común ver a mujeres en el ámbito de la física y luego obtener un doctorado en ingeniería eléctrica. Al igual que convertirme en investigadora y luego ser seleccionada como astronauta.

En la mayor parte de mi carrera estuve rodeada de hombres y la mayoría de la gente con la que interactué me brindó apoyo.

Sin embargo, se dieron casos en los que hubo pocas expectativas (sobre mi persona) en vez de discriminación. Mucha gente no espera que una como mujer hagas las cosas muy bien.

Hay personas que tienen una imagen en su cabeza de cómo tiene que ser un científico, ingeniero o un astronauta y yo realmente no encajaba en esa imagen.

Ocasionalmente me crucé con personas que creyeron que yo no debería haber estado allí. Dejaban en claro que las mujeres no pertenecen al campo de la ingeniería o la ciencia.

En la ciencia creo que se requiere de más perseverancia que en campos donde eres una más. Tienes que escucharte a ti misma.

Y cuando te cruzas con personas que piensan que tu no deberías estar en ese lugar, tienes que decirte: "Esta persona realmente no me conoce y no sabe de mis capacidades, mis intereses o mis habilidades para aprender".

¿Cuántos años tenías cuando decidiste que querías ser astronauta?

Estaba en la universidad, en Stanford, camino a conseguir mi doctorado cuando el programa Space Shuttle lanzó su primera misión.

Esa nave espacial era muy diferente a lo que hasta entonces se conocía. Podía llevar unas 6, 7 personas y realizar una variedad de investigaciones científicas y de ingeniería.

Y la idea de combinar la aventura de la exploración espacial con la habilidad de hacer investigaciones únicas, fue lo que realmente me motivó y me dio el impulso para postularme y convertirme en astronauta.

¿Qué necesitas estudiar para convertirte en astronauta?¿Necesitas entrenamiento físico especial como se puede ver en las películas?

La mayoría de los requisitos dependen de la educación que recibes en la escuela y tienes que tener algún tipo de título en ciencia o ingeniería. También puede ser en física o medicina. Los astronautas suelen tener títulos de estudios avanzados.

En cuestión de requerimientos físicos, debes tener un buen estado de salud y no padecer ninguna condición que requiera que tomes algún medicamento.

¿Crees que en el futuro la gente común tendrá el privilegio de ver la Tierra desde afuera, como lo hiciste tú, o viviendo en colonias espaciales?

Así lo creo y vamos hacia esa dirección. Hay algunas compañías privadas que en aproximadamente un año ofrecerán vuelos espaciales y darán a pasajeros la oportunidad de contemplar la oscuridad del espacio y observar la Tierra, aunque sea por unos breves minutos.

Espero que no lleguemos al punto en que solo la gente con mucho dinero pueda experimentar esto.

Yo por eso estoy muy agradecida por haber sido seleccionada por la NASA gracias a mi educación, mi arduo trabajo y la habilidad de aprender cosas nuevas.

Los astronautas surgen de una gran variedad de lugares y culturas, pero la gran mayoría provienen de familias modestas y que tuvieron la oportunidad de estudiar en diferentes universidades.

¿Escuchabas música en tus viajes al espacio? Cuando tocaste la flauta en el espacio, ¿sentiste alguna diferencia con hacerlo en la Tierra?

Solía escuchar música cuando hacía ejercicio y cuando me iba a dormir, como una forma de calmarme, de despejarme luego de lo que había pasado en el día.

Suelo escuchar música clásica y como soy flautista, me llevé música con flauta. Hay un disco en particular que me gusta y es el de James Galway, Nocturno, que escuchaba antes de ir a dormir.

Tuve la oportunidad de llevar mi flauta al espacio porque estábamos grabando un video educativo para niños pequeños para mostrar las similitudes y diferencias de vivir y trabajar en el espacio.

Como presurizamos la cabina con los mismos gases que en la Tierra, esa parte es igual.

Lo que tenía que hacer era que mis pies estén asegurados porque cuando soplas tiendes a moverte hacia atrás y de otro modo empezaría a moverme por toda la cabina mientras tocaba. Tenía que encontrar la manera de anclarme.

¿Qué tipo de actividades recomiendas para hacer con niñas e inspirarlas a hacer carreras científicas?

Tuve la oportunidad de hablar en muchas escuelas y existen programas que muestran de qué se trata la ciencia y la ingeniería, que están orientados a niñas jóvenes que empiezan a tomar decisiones de qué tipo de clases elegirán.

Creo que los programas que son particularmente exitosos son los que se enfocan en cómo la ciencia y la ingeniería despiertan la curiosidad, la creatividad y especialmente cómo la ingeniería puede ser usada para resolver problemas.

Creo que las niñas responden a estas cosas y entonces tienden a elegir más materias para aprender sobre ciencia e ingeniería.

¿Tienes algún mensaje para aquellas mujeres científicas que no son valoradas en la sociedad?

Las necesitamos, necesitamos sus cerebros. Hay tantas cosas por descubrir en la ciencia, se necesitan tantas soluciones a problemas, productos que se deben desarrollar en la ingeniería? Necesitamos las mentes de las mujeres tanto como las de los hombres.

Y hay muchas carreras gratificantes en la ciencia y la ingeniería.

Aliento a las mujeres y a las niñas a que estudien estos campos y construyan sus carreras.

¿Cuál es tu consejo para aquellos que quieren convertirse en astronautas?

(Risas) Bueno es bastante similar, sobre elegir caminos en la ciencia y la ingeniería.

También hay otras cualidades que son importantes como el trabajo en equipo. Es significativo para un astronauta que sea un buen miembro tanto como un líder de un equipo.

En varias ocasiones niñas y mujeres adquieren estas habilidades cuando participan en equipos de deportes, grupos musicales? así que aliento este tipo de actividades.

Después de viajar al espacio, ¿cuál es el siguiente paso en tu carrera?

(Más risas) Bueno, después de 30 años me jubilé de la NASA, así que hay muchas cosas ahora.

Sigo involucrada en actividades de ciencia e ingeniería, participando en el Consejo Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSB), y en otros consejos corporativos.

También suelo dar charlas, así que tengo la oportunidad de hablar con estudiantes de diferentes edades sobre estos temas que hablamos en esta entrevista.

Creo que este es un momento emocionante para involucrarse en la exploración espacial humana por los planes de la NASA, que sigue operando la Estación Espacial Internacional y también está desarrollando una nueva nave espacial llamada Orion en combinación con un nuevo sistema de lanzamiento, el sistema de lanzamiento espacial (SLS) para ir más allá de nuestra órbita, como viajar a la Luna y eventualmente a Marte.

Y por otro lado están las compañías comerciales que están desarrollando la posibilidad de llevar a la gente al espacio.

Así que es un momento excitante para entender más sobre el ambiente en el espacio y cómo la gente puede aprender y beneficiarse de eso.

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