Esta semana, las autoridades de Hong Kong ordenaron sacrificar miles de hámsters después de que varios resultaran positivos de covid-19.
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, advirtió que las infecciones podrían estar creciendo exponencialmente en una parte de la ciudad debido a un brote entre hámsters domésticos.
La avalancha de casos de la variante Delta fue relacionada con un trabajador de una tienda de mascotas, lo que llevó a los servicios de salud a evaluar a los hámsters.
Hong Kong ha implementado una estrategia "cero covid" para eliminar la enfermedad.
Lam instó a las personas a evitar las reuniones antes del Año Nuevo Lunar de la próxima semana, señalando que el territorio también enfrenta un brote de la variante ómicron.
El centro financiero asiático tiene algunas de las reglas contra el coronavirus más estrictas del mundo ya que sigue las duras políticas contra el covid de China continental.
"Nos preocupa que el crecimiento exponencial de casos que hemos visto en otras partes del mundo ahora esté ocurriendo en Kwai Chung", dijo, citada por la agencia de noticias Reuters.
Kwai Chung es una zona residencial muy poblada al norte de la península de Kowloon de la ciudad.
"Entiendo que los dueños de las mascotas no estén contentos pero es del mayor interés público controlar la pandemia", dijo.
Petición ciudadana contra la orden
Unos 2.000 hámsters y otros mamíferos pequeños serán sacrificados debido al brote relacionado con la tienda de mascotas. Las autoridades advierten que este puede ser un ejemplo de la transmisión de covid de animales a humanos.
Miles de personas han firmado una petición en contra de la medida y miles más se han ofrecido en redes sociales para salvar a las mascotas.
El virus que causa la covid-19, SARS-CoV-2, puede ser contraído por animales, incluidos perros, gatos, hurones y roedores, todos comúnmente mantenidos como mascotas. Pero no hay evidencia clara de que las mascotas puedan transmitir fácilmente la infección a los humanos.
A fines de 2020, millones de visones de granja en Dinamarca fueron sacrificados en medio de temores en torno a las mutaciones del virus que podrían ocurrir dentro de los animales.