La policía resolvió el misterio y capturó al "ladrón" de juguetes, uno de cuatro patas.
Los agentes en la ciudad de Franklin, al suroeste de Boston, Massachusetts, estaban desconcertados por la desaparición de juguetes que estaban recolectando en la oficina para darlos a una institución de caridad, la Fundación Santa.
La organización dona regalos a las familias necesitadas durante Navidad.
Mientras los juguetes seguían desapareciendo, las investigaciones llevaron a ubicar a un sospechoso, que increíblemente era uno de los suyos.
Ben Franklin, el perro de terapia del Departamento de Policía, fuera atrapado con las manos en la masa.
Un video lo exhibió sosteniendo un muñeco en un portabebés, alejándose desvergonzadamente por un pasillo mientras los policías lo siguen por las oficinas.
La exhaustiva investigación llevó a descubrir que Ben escondió al muñeco debajo de un escritorio donde fueron descubiertos los otros juguetes desaparecidos.
"Las instalaciones están cerradas, así que sabíamos que era bastante simple descubrir que era Ben. Cuando vio los juguetes, pensó que todos le pertenecían", dijo el subdirector de la policía de Franklin, James Mil, a Boston 25.
Tras lo ocurrido, explicó Mil, al perro Ben le fue prohibido estar en la sala de recolección de juguetes, pero el agente de cuatro patas se quedó con su botín, pues ya les había dejado "su baba por todos lados".
Ben Franklin es un perro de terapia utilizado para consolar a personas que sufren. Visita escuelas y pasa tiempo con niños en crisis.
"Él se tiene ganada a toda la estación y es increíble. Es como ese tipo que se presenta en la fiesta y todos lo aman. Y en serio, si Ben entra, es como un rayo de sol", explicó Mil.