"Fin de semana muy estresante. En este momento, el Telescopio Espacial Hubble está en modo seguro mientras decidimos qué hacer".

Así comienza un reciente mensaje en Twitter de Rachel Osten, una de las líderes de la misión del Hubble en el Instituto Científico del Telescopio Espacial en Baltimore, Estados Unidos.

El telescopio venía operando con cuatro de sus seis giroscopios cuando uno de ellos falló el viernes.

Los controladores intentaron encender un giroscopio diferente, pero constataron que éste tampoco funcionaba correctamente.

"El primer paso es tratar de recuperar el último giroscopio, que habíamos apagado y que estaba siendo problemático", señaló Osten.

La avería es una mala noticia para el gran telescopio lanzado hace casi tres décadas y venerado por sus espectaculares imágenes tanto por astrónomos como por entusiastas en todo el mundo.

Giroscopios

Las fallas significan que actualmente el Hubble sólo tiene dos giroscopios completamente funcionales.

 

Aunque el telescopio puede operar incluso con un giroscopio, requiere de tres para funcionar en forma óptima.

En un mensaje en Twitter, el astrofísico Gran Tremblay, del centro de Astrofísica Harvard Smithsonian, recordó que el Hubble puede funcionar con solamente dos o incluso un giroscopio.

Pero Osten le respondió que si bien "no hay mucha diferencia entre funcionar con uno o dos", el giroscopio adicional "nos da mucho tiempo de observación extra".

Nial Tanvir, profesor de física y astronomía en la Universidad de Leicester, en Inglaterra, señaló a la BBC que "en principio puedes continuar observando con un giroscopio con relativamente poco impacto".

"Pero esto limitará la parte del cielo que quieres observar en un momento determinado y tomará más tiempo mover el telescopio de una observación a otra", apuntó.

"En ese sentido la falla no es una catástrofe. Pero si esto indica que otro componente en el Hubble se ha muerto, ello te hace pensar que se acorta la vida total del telescopio y eso sería una tremenda pena".

Foucault

Fue el físico francés Leon Foucault (1819 -1868) quien desarrolló en el siglo XIX lo que él mismo denominó giroscopio.

Foucault dio ese nombre a un dispositivo que había inventado para demostrar la rotación de la Tierra y el término proveniente del griego significa "ver el giro", ("skopeein = ver" y "gyros = giro").

La invención de Foucault consistía en un disco a modo de trompo que giraba sobre un eje soportado por dos estructuras circulares que le permitían rotar en diferentes direcciones. El giroscopio conserva la orientación de su eje de rotación ante fuerzas externas que tienden a desviarlo.

Cerca de 170 años después la misma tecnología es usada en aviones, naves espaciales, satélites y celulares para determinar la orientación respecto a la Tierra.

"Apuntar de forma muy precisa"

"Los giroscopios del Hubble y de otros telescopios espaciales sirven para apuntar el telescopio es una determinada dirección y mantener esa orientación de forma precisa", explicó a BBC Mundo Ismael Pérez Fournon, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias y profesor de la Universidad de La Laguna (ULL) en Tenerife.

"Debido a que la resolución angular del Hubble (la capacidad de separar la luz de dos objetos cósmicos muy próximos) es muy superior a la de otros telescopios, hay que apuntar el telescopio de forma muy precisa y conseguir que no varíe la dirección de apuntado mientras está observando una determinada zona del cielo".

"En caso de mal funcionamiento, las imágenes resultarán distorsionadas y borrosas".

"Fundamental en la astrofísica moderna"

El Hubble fue lanzado el 24 de abril de 1990 y orbita la Tierra a una altura de 547 km.

El tiempo de observación del Hubble es "anhelado desesperadamente" por toda la comunidad astronómica, de acuerdo a Osten.

Para Pérez Fournon, "el Hubble ha sido fundamental en la astrofísica moderna".

"Al estar orbitando la Tierra fuera de la atmósfera terrestre, la calidad de sus imágenes es muy superior a la que proporcionan los telescopios en la Tierra, incluso los gigantes".

"El Hubble destaca por su resolución angular y por la capacidad de observar estrellas y galaxias muy débiles."

"Por ejemplo, gracias al Hubble se han descubierto las galaxias más distantes conocidas en el comienzo del Universo, poco tiempo después del Big Bang", agregó el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias.

Contrarreloj

El Hubble fue reparado o mantenido por astronautas en cinco misiones, la última de las cuales tuvo lugar en 2009.

Pero el fin de las misiones de transbordadores espaciales ha hecho imposible reparar el Hubble directamente en el espacio.

El sucesor del Hubble será el telescopio espacial James Webb, pero su lanzamiento no está previsto hasta 2021.

Osten señaló que los operadores del Hubble están trabajando 24 horas contrarreloj para que el telescopio vuelva a funcionar en forma óptima.

"En muchos sentidos, James Webb será muy superior al Hubble, pero no en todos", afirmó Tanvir.

El telescopio James Webb observará el universo fundamentalmente en el infrarrojo. El Hubble tiene alguna capacidad en infrarrojo, pero mira al universo fundamentalmente en las longitudes de onda de la luz visible y ultravioleta.

"Hay algunas observaciones que sólo podremos seguir realizando con el Hubble", explicó Tanvir.

"Así que hay una gran esperanza en la comunidad astronómica de que el Hubble continúe funcionando, aún después del lanzamiento del telescopio James Webb".

 

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