Amazon reconoció que parte de su personal orina en botellas de plástico, después de que surgieran pruebas que lo corroboran.
La compañía se disculpó con un político estadounidense por negar falsamente que los conductores se hubieran visto, en ocasiones, obligados a recurrir a esta práctica.
Mark Pocan, del partido demócrata de Wisconsin, EE.UU., hizo las acusaciones en Twitter, y ahora Amazon las ha dado por válidas.
"Le debemos una disculpa al representante (demócrata) Pocan", dijo el gigante del comercio electrónico en un comunicado publicado en su sitio web.
"El tuit [en el que Amazon negó la información] era incorrecto. No contemplaba nuestra gran población de conductores y, en cambio, se centraba erróneamente solo en nuestros centros de distribución".
La empresa añadió que todos sus centros logísticos tienen decenas de aseos que los empleados pueden utilizar "en cualquier momento".
Además, Pocan criticó a Amazon por oponerse a los esfuerzos de los trabajadores para sindicalizar un importante centro en Alabama.
"Pagar a los trabajadores US$15 por hora no te convierte en un lugar de trabajo progresista cuando dificultas la formación de sindicatos y haces que los trabajadores orinen en botellas de agua", escribió la semana pasada en un tuit.
Fue entonces cuando la cuenta oficial de Amazon respondió: "No se cree realmente lo de orinar en botellas, ¿verdad? Si eso fuera cierto, nadie trabajaría para nosotros".
"Lo cierto es que tenemos más de un millón de empleados increíbles en todo el mundo que están orgullosos de lo que hacen y que reciben excelentes salarios y atención médica desde el primer día".
https://twitter.com/amazonnews/status/1374911222361956359
Prácticas "despiadadas"
Varios medios de comunicación citaron entonces a numerosos empleados de Amazon que confirmaron que no les quedó otra opción que orinar en botellas de plástico mientras trabajaban.
También describieron prácticas de trabajo despiadadas, tanto en sus centros como entre el personal de reparto.
The Intercept también informó de que obtuvo documentos internos que sugerían que los ejecutivos de Amazon estaban al tanto de lo que ocurría.
Según los testimonios de los trabajadores y pruebas documentales recogidas por la publicación, la práctica de orinar en estas condiciones estaba "extendida" y se debía a "a la presión por cumplir las cuotas" que sus superiores establecían. En algunos casos, "los empleados incluso defecaban en bolsas", señala el medio.
Por ejemplo, Halie Marie Brown, una mujer de 26 años residente en Manteca, California, que trabajó como conductora de reparto para un contratista de entregas de Amazon, le contó a The Intercept que esta situación "ocurre" porque hay una obligación "implícita" debido al ritmo de trabajo establecido.
"De lo contrario acabaremos perdiendo nuestros trabajos por [tener] demasiados paquetes [catalogados] como no entregados".
La retractación de Amazon añade: "Sabemos que los conductores podrían tener, y tienen, problemas para encontrar baños debido al tráfico o a veces a las rutas rurales. Ese fue especialmente el caso durante la covid, cuando muchos baños públicos estuvieron cerrados".
La compañía afirmó que el problema es "una cuestión antigua en todo el sector" y aseguró que "les gustaría resolverlo".
Pocan rechazó la disculpa el sábado, tuiteando: "No se trata de mí, sino de sus trabajadores, a los que no tratan con suficiente respeto ni dignidad. Empiecen por reconocer las inadecuadas condiciones de trabajo que crearon para TODOS sus trabajadores, luego arréglenlo para todos y, finalmente, dejen que se sindicalicen sin interferencias".
Los trabajadores de Amazon en Bessemer, Alabama, votaron la semana pasada en una encuesta histórica para decidir si quieren ser representados por el Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes.
Amazon se opuso firmemente a esta iniciativa.
Los resultados no se esperan hasta la próxima semana. Si votan afirmativamente, se convertirá en el primer sindicato de Amazon en Estados Unidos.
Amazon luchó con éxito contra los esfuerzos sindicales en otros lugares de Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de sus instalaciones europeas están sindicalizadas.