Un gran iceberg de unos 1.270 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la zona metropolitana de Londres, se desprendió de la Antártida.
Este viernes, los instrumentos de detección en la superficie de la plataforma de hielo Brunt confirmaron la separación.
No muy lejos, el British Antarctic Survey (BAS), una institución de Reino Unido dedicada a la investigación de la Antártida, opera la estación Halley. Desde 2017 lo ha hecho con una capacidad reducida debido a la perspectiva inminente de un desprendimiento.
Actualmente no hay nadie en la base, por lo que no hay riesgo para la vida humana.
BAS tiene una variedad de dispositivos GPS en la plataforma Brunt que transmiten información sobre los movimientos del hielo a la sede de la agencia en Cambridge.
Los expertos inspeccionarán las imágenes satelitales de lo ocurrido cuando estén disponibles.
Querrán verificar que no aparezcan inestabilidades inesperadas en la plataforma de hielo restante donde está ubicada la estación Halley.
"Aunque la ruptura de grandes pedazos de las plataformas de hielo de la Antártida es algo completamente normal de su funcionamiento, los grandes desprendimientos como el detectado en la plataforma de hielo de Brunt el viernes siguen siendo bastante raros y emocionantes", dijo el profesor Adrian Luckman, quien ha estado rastreando imágenes de satélite del Brunt durante las últimas semanas y predijo la ruptura.
"Con tres largas fisuras que se han estado desarrollando activamente en el sistema de la plataforma Brunt durante los últimos cinco años, todos hemos estado anticipando que algo espectacular iba a ocurrir", dijo a la BBC.
"El tiempo dirá si este desprendimiento provocará que en los próximos días y semanas se rompan más pedazos. En la Universidad de Swansea estudiamos el desarrollo de las grietas en la plataforma de hielo porque mientras algunas conducen a grandes desprendimientos, otras no; y las razones de esto pueden explicar por qué existen las grandes plataformas de hielo ", agregó.
¿Dónde exactamente se produjo la ruptura?
El desprendimiento detectado este viernes está en la plataforma de hielo Brunt, que es la protuberancia flotante de glaciares que han fluido de la tierra hacia el mar de Weddell.
En un mapa, el mar de Weddell es ese sector de la Antártida directamente al sur del océano Atlántico. El Brunt está en el lado este del mar.
Como ocurre con todas las plataformas de hielo, periódicamente de ella se desprenden icebergs. El último gran trozo que se desprendió en esta área lo hizo a principios de la década de 1970.
¿Cuán grande es el nuevo iceberg?
Se estima que mide unos 1.270 kilómetros cuadrados. Eso es grande desde cualquier punto de vista, aunque no tan grande como el iceberg A68 que se desprendió en julio de 2017 de la plataforma de hielo Larsen C, en el lado occidental del mar de Weddell.
Pero incluso con una cuarta parte del tamaño de A68 será necesario rastrear este bloque del Brunt debido al riesgo futuro que podría representar para la navegación.
El Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos le dará al nuevo desprendimiento un nombre a su debido tiempo. Dado que está en el mismo cuadrante antártico (0-90W) en el que se originó el A68, también llevará la letra "A" en su nombre. Es probable que se llame A74.
¿Es esto consecuencia del cambio climático?
No. El desprendimiento de témpanos en el borde delantero de una plataforma de hielo es un comportamiento muy natural.
La plataforma tiende a mantener el equilibrio y la expulsión de témpanos es una forma de equilibrar la acumulación de masas derivada de las nevadas y la entrada de más hielo procedente de los glaciares que se alimentan en tierra.
A diferencia de la península Antártica, al otro lado del mar de Weddell, los científicos no han detectado cambios climáticos en la región de Brunt que alterarían significativamente el proceso natural descrito anteriormente.
Además, las estimaciones sugieren que el Brunt había logrado su mayor extensión en los últimos 100 años cuando se produjo este desprendimiento. Esta ruptura hace tiempo de debía ocurrir.