Ducharse, tomar bebidas frías o salir de la casa antes de un mes son actividades que desaconseja la medina tradicional china a quienes acaban de ser madres.

Confinarse dentro de los límites de tu hogar es una práctica muy común en China y en otras partes de Asia donde la maternidad llega con una serie de reglas desconocidas para muchos.

La costumbre se ha extendido ahora a otras partes del planeta por la presencia de migrantes asiáticos en otros países.

"Estar enclaustrado es importante", aseguró Ching a la BBC desde su departamento de Londres que no abandona desde que fue madre hace un mes.

Para Ching, de origen chino, el enclaustramiento es fundamental para la protección inmunológica del recién nacido.

"Necesitan habituarse a sus padres y sus bacterias", defendió durante una video llamada con el programa Victoria Derbyshire ya que todavía no permite visitantes en la casa.

"Si no la practicas, es como si de alguna manera te pusieras a ti mismo en desventaja", argumentó con la convicción de que la madre también debe cuidarse después del parto.

Esta tradición es tan popular en el gigante asiático y otros países del continente que existen hospitales donde las madres permanecen confinadas incluso durante un mes completo viendo a su bebé apenas una vez al día.

En la cultura occidental, el promedio de hospitalización tras un parto normal es de uno a tres días, según el servicio de salud británico (NHS, por su sigla en inglés).

La explicación está en la medicina tradicional china. En ella se indica que las mujeres que dan a luz son más susceptibles al aire frío y, por tanto, se enferman más fácilmente.

Al marido de Ching, de origen británico, las costumbres de su mujer lo agarraron por sorpresa.

"Fue difícil para él porque quería presumir del bebé, pero no se dio cuenta de que la maternidad llega con un montón de normas", reflexionó.

Tradición

El confinamiento postnatal o zuò yuè zi, como se denomina tradicionalmente, es el mes de postparto y significa literalmente "sentar el mes".

Está basado en una serie de creencias y prácticas centradas en la recuperación, cuidado y protección de la salud de la madre y no solo en la del bebé, según el Centro de Biotecnología e Información de Estados Unidos (NCBI, por su sigla en inglés).

De acuerdo con el centro, es una práctica habitual tanto en ambientes rurales como urbanos y está compuesta por una serie de reglas bastante estrictas y llamativas.

Sobre la comida, en la tradición china existe la creencia de que la mujer debe comer mucho más tras el parto para ayudar con la lactancia y para recuperar la fuerza. También deben ingerirse productos considerados "calientes" como los huevos o la carne y evitar los fríos como las frutas o las verduras.

En cuanto a higiene, tradicionalmente en el período postnatal, las madres no deben ni lavarse el cabello ni el cuerpo. La creencia dice que después de dar a luz la piel está poco firme y el agua puede penetrar dentro del cuerpo. Esto podría causar que se hinche, artritis y reuma o pasarle un resfrío al bebé.

Lavar el pelo, además, puede provocar fuertes dolores de cabeza según la creencia. Las mujeres acostumbran a lavarse con una toalla húmeda y caliente durante este mes.

Además, hay una serie de reglas sobre el comportamiento que debe tener una madre. Se dice que debe permanecer en la cama, y evitar los trabajos domésticos o la actividad sexual para centrase en su recuperación. Las visitas también deben limitarse al máximo.

Sobre la alimentación del bebé, es preferible dar el pecho que utilizar fórmula y se sugiere la suministración de madreselva para calmar al bebé cuando tiene problemas en la piel o no concilia el sueño.

¿Efectos secundarios?

La doctora Kity Wu, neuróloga en el hospital King's College de Londres, confirmó que el confinamiento postnatal está tan arraigado en la cultura china que "hasta yo misma lo hice", confesó.

"Algunas mujeres son tan estrictas que incluso no abandonan la cama durante las primeras dos semanas después de dar a luz", añadió.

Pero esta costumbre tan popular puede empeorar una posible depresión postparto, en opinión de la doctora Wu.

"Quienes acaban de ser madres acaban por quedarse aisladas y les resulta difícil lidiar con eso", aseguró, explicando que en muchas ocasiones rechazan buscar ayuda médica porque en la comunidad china la maternidad se ve y debe vivirse como un momento de felicidad.

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