A nadie le gusta esperar, pero cuando uno está de vacaciones y quiere visitar los lugares más emblemáticos de un destino turístico, la espera y las aglomeraciones son casi irremediables.

Y como refugio de grandes obras del Renacimiento italiano -de artistas como Botticelli, Leonardo da Vinci o Miguel Ángel- la Galería de los Uffizi de Florencia es sinónimo de largas filas.

El museo más visitado de Italia, sin embargo, ahora quiere ser parte de la solución al problema de las colas interminables.

Y Eike Schmidt, el primer director extranjero que tiene la institución, cree haber encontrado la solución a la vez que también consigue algo aparentemente contradictorio: aumentar las visitas.

Para ello, un equipo investigador de la Universidad de L'Aquila diseñó un algoritmo que hace uso del Big Data para intentar acabar con las colas que forman los 3,4 millones de visitantes que visitan el museo cada año.

Numerosas variables

Para elaborar la fórmula matemática se han necesitado dos años de recopilación de datos.

Así es como se ha llegado a un modelo estadístico refinado que analiza datos históricos como las horas y días de más afluencia, las salas más visitadas y la duración estimada de la visita.

Pero el algoritmo también considera aspectos más sociales y en constante cambio: el perfil del visitante o incluso las condiciones meteorológicas de ese día en la ciudad, que pueden impactar en el número de visitas que recibe el centro.

El sistema está diseñado para las visitas sin reservas, para aquellos turistas que, hasta ahora, acudían al museo y tenían que esperar largas colas si querían entrar.

Con el nuevo modelo, quienes quieran acceder al museo recibirán un boleto con una hora exacta para iniciar el recorrido y que tiene apenas un margen de error de 15 minutos.

Un "turismo sostenible"

El objetivo, dice Schmidt, es crear "sostenibilidad en el turismo" mediante la redistribución de la carga de visitantes, mejorando la calidad de la experiencia.

Tambiés es una oportunidad para acabar con algunas amenazas porque "una cola es, lamentablemente, un objetivo terrorista clarísimo", apuntó en una rueda de prensa.

Lo cierto, en cualquier caso, es que este sistema pretende también optimizar las visitas al museo.

Y el pasado domingo 7 de octubre, cuando la galería probó una versión beta del algoritmo por primera vez, el número de visitantes al museo aumentó en un 22% en comparación con el mismo día del año anterior, de acuerdo con datos de la propia institución.

Pronto, aseguran desde la galería, el sistema se implementará de forma definitiva en toda la estancia con la intención de "acabar con las colas para siempre".

Desde luego, el aumento de visitas al museo más rentable de Italia es un beneficio que nadie quiere dejar pasar.

Es una galería autofinanciada y que además reparte sus beneficios: un 20% se los entrega al ayuntamiento florentino y otro tanto a museos más pequeños y menos populares.

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