El mexicano Diego Rivera y el español Pablo Picasso fueron artistas contemporáneos, competidores pero también admiradores de sus respectivos trabajos, igualmente ambiciosos y prolíficos, de fama internacional y muy conscientes de sus exuberantes personalidades. (Obra: "América prehispánica", óleo sobre lienzo, Diego Rivera, 1950).

El Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (Lacma, por sus siglas en inglés) propició un original diálogo entre los dos genios por medio de la exhibición conjunta de más de 150 pinturas, grabados y antiguos artefactos de sus respectivas colecciones. (Obra: "Estudio con cabeza y brazo de yeso", óleo sobre lienzo, Pablo Picasso, 1925).

Diego Rivera nació en Guanajato, México, en 1886. El hecho de ser unos años más joven que Pablo Picasso, que nació en Málaga, España, en 1881 hizo que se diera por hecho que el español era el mentor y el mexicano el alumno. Pero como se ve en esta exhibición, la realidad fue más compleja. (Obra: "Autorretrato", óleo sobre lienzo, Diego Rivera, 1906).

Ambos artistas demostraron su talento desde temprana edad. Se conocieron a principios de 1914 y forjaron una amistad que se basó en valores estéticos comunes y un mismo idioma. (Obra: "Autorretrato", óleo sobre lienzo, Pablo Picasso, 1906).

La exposición presenta momentos de intersección en la formación del modernismo tanto en Europa como en América Latina y se pregunta cómo estas dos figuras sobresalientes del siglo XX se dejaron atrapar por sus respectivos mundos: el antiguo Mediterráneo y la América precolombina. (Obra: "Día de flores", óleo sobre lienzo, Diego Rivera, 1925).

La exposición compara sus trayectorias partiendo de su formación académica similar pasando por su inmersión en el Cubismo y su retorno a un compromiso con la antigüedad desde los 1920 hasta los 1950. (Obra: "La flauta de Pan", óleo sobre lienzo, Pablo Picasso, 1923).

La amistad se quebró en agosto de 1915 después de que Rivera acusara a Picasso de usar una técnica que el mexicano había utilizado anteriormente para su cuadro "Paisaje zapatista". (Obra: "Retrato del escultor Elie Indenbaum Hombre del cigarrillo", óleo sobre lienzo, Diego Rivera, 1913).

"Picasso probablemente robó la idea, porque lo hacía con todo el mundo. Tuvo amistades y rupturas todo el tiempo, como le pasaba a todos los artistas", opina uno de los curadores de la exposición, Michael Govan, quitándole importancia al desencuentro. (Obra: "El poeta", óleo sobre lienzo, Pablo Picasso, 1912).

Sin duda, los murales de Rivera sirvieron de inspiración a Picasso para su obra más emblemática, el Guernica, que el artista malagueño pintó en 1937 como reacción al bombardeo de Gernika, en el País Vasco, por fuerzas alemanas e italianas. (Obra: "La creación del universo", acuarela, Diego Rivera, 1931).

La exposición está abierta hasta el viernes 7 de mayo. Dese prisa si está en Los Ángeles o aledaños. (Obra: "Estudios", óleo sobre lienzo, Pablo Picasso, 1920).

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