Te retamos a que mires la imagen de arriba durante un segundo y encuentres los cepillos de dientes.

¿Los viste?

Lo más probable que hayas identificado uno -blanco y verde- en el borde de la superficie del lavamanos.

Pero, si te tomas un poco más de tiempo y miras con atención, descubrirás uno gigante, en posición vertical entre el espejo y el inodoro.

Aunque por su tamaño el cepillo gigante es, técnicamente, más fácil de ver y está en el contexto adecuado, el cerebro de la mayoría de las personas no lo registra.

Esto se debe, según un estudio publicado recientemente en la revista Current Biology, a que los humanos tendemos a pasar por alto objetos cuyo tamaño es inconsistente con su entorno.

La investigación, llevada a cabo por científicos del Departamento de Ciencias Psicológicas y del Cerebro de la Universidad de Santa Bárbara, en Estados Unidos, es el más reciente de una serie de estudios que revelan cómo nuestras expectativas afectan dramáticamente nuestra capacidad de observar el mundo que nos rodea.

Truco

Los investigadores presentaron una serie de imágenes a un grupo de 60 individuos y a un sistema de computadoras con visión de avanzada.

En algunas de las fotos los objetos estaban presentes, a una escala cuatro veces mayor, o ausentes.

Los humanos fallaron en detectar los objetos gigantes en un 13%, en comparación con los objetos de tamaño normal.

La modificación en la escala no afectó el desempeño de las computadoras, ya que estas distinguen un objeto entre otros por sus características particulares y no por el contexto, como hacemos los humanos.

Contracara

Sin embargo, explica Miguel Eckstien, psicólogo de la Universidad de Santa Bárbara y coautor del estudio, esto no es necesariamente una deficiencia.

"Uno enfoca la atención hacia objetos que son de un tamaño consistente con el objeto que uno está buscando".

"Es un truco útil que utiliza el cerebro para procesar rápidamente una escena y encontrar lo que estamos buscando", dice el científico.

Gracias a este mecanismo, enfatizan los investigadores, el cerebro elimina las distracciones y reduce el número de falsos positivos.

La contracara de las ventajas del truco es que el peso de nuestras expectativas nos lleva en ocasiones a hacer conjeturas erróneas y a ignorar cosas importantes que están allí, frente a nuestros ojos.

Los investigadores creen que a partir de este estudio se puede mejorar la visión de las computadoras implementando algunos de los trucos que emplea el cerebro humano.

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