Hacia finales de los 70, cuando Karen Vogel creó un diseño de cartas de tarot en Berkeley, California, no se imaginó que un día llegarían a las pasarelas de la alta costura.
Más tarde, Vogel y su amiga Vicki Nobel fundaron la empresa Motherpeace Tarot para vender barajas con aquellas ilustraciones.
Las cosas iban dentro de lo previsto, hasta que, de pronto, una llamada telefónica, cambió radicalmente el destino de la compañía.
En 2016, Christian Dior se acercó a las emprendedoras con una increíble propuesta: la empresa parisina quería crear una colección de ropa y carteras inspirada en el icónico producto de Motherpeace.
Así fue como las imágenes de las cartas llegaron a las pasarelas, despertando el interés de la gente en el trabajo de las estadounidenses.
"Nuestras ventas subieron 268% en los últimos seis meses", dice Vogel, la mayor alza en casi cuatro décadas.
Y las cartas de Motherpeace no fueron las únicas que se beneficiaron con la llegada del Tarot a la industria de la moda.
Según US Games Systems, una editorial de mazos de Tarot, las ventas en el sector aumentaron 30% en Estados Unidos en 2017.
Aunque Vogel reconoce que los diseños de Cristian Dior hicieron que las ventas se dispararan, insiste en que hay otras razones más profundas que estarían relacionadas con un nuevo auge de las tendencias esotéricas.
"Nuestras sociedades están pasando por una extrema sensación de alienación", dice Vogel, poniendo como ejemplo, el triunfo de Donald Trump en EE.UU., la escalada de grupos de extrema derecha, la violencia y la misoginia.
"La gente está sola y enojada. El Tarot les ayuda a enfrentar inseguridades en estos tiempos difíciles".
"El Tarot fue una herramienta ideológica"
Contrario a las creencias populares, el Tarot ha tenido históricamente un objetivo político.
Mike Sosteric, sociólogo de la Universidad de Athabasca en Canadá, explica que el origen del Tarot en el siglo XV en Italia, está relacionado con los cambios políticos y sociales que se vivían en aquella época.
"El Tarot fue una herramienta ideológica", asegura.
"Durante la transformación desde el feudalismo al capitalismo, las clases gobernantes utilizaron el Tarot para convertir en un juego el proceso de construcción de la civilización".
"Las cartas le daban una guía a las personas sobre los nuevos roles en la sociedad. Le ayudaron a las clases gobernantes a movilizar y controlar a las masas", agrega.
En la actualidad, según Sosteric, el Tarot también juega un papel importante en la sociedad.
"Cuando éramos más jóvenes, los cambios solían ser más lentos y graduales. Ahora el mundo está cambiando a un paso más rápido nunca antes visto".
"Esto nos lleva a un tiempo de crisis y hace que la gente busque respuestas a las grandes preguntas. A través del Tarot, la gente puede imitar una sensación de control".
Según Sosteric, muchas personas no se sienten cercanas a las religiones tradicionales -que habitualmente incorporan valores patriarcales- y se están volcando hacia sistemas de creencias alternativos.
#MagicResistance
Un ejemplo de esas creencias alternativas es el movimiento #MagicResistance (Resistencia Mágica).
Una vez al mes, mujeres que se identifican como "brujas" se reúnen para hacer un "conjuro masivo" contra Donald Trump, utilizando cartas de Tarot en sus ceremonias.
Tina Gong, una diseñadora que vive en Nueva York y que se autodenomina "bruja", dice que el aumento en el interés por el Tarot "se relaciona con nuestro actual ambiente político y socioeconómico".
Gong desarrolla aplicaciones de Tarot y maneja una escuela de Tarot online. Cuenta que la mayoría de sus clientes son chicas jóvenes que no quieren ser más "niñas buenas" y que ven en el Tarot una herramienta de resistencia política.
La bruja simboliza a los segregados que no tienen un lugar o no tienen control en el mundo, "como es el caso de las mujeres, la gente de raza negra o las minorías sexuales", dice Gong.