Dinamarca tiene una nueva preocupación para su seguridad nacional más importante que el terrorismo y el cibercrimen: la remota isla de Groenlandia, que ahora lidera su lista de prioridades.
Los Servicios Daneses de Inteligencia de Defensa (FE) vincularon este cambio al interés de Estados Unidos en Groenlandia, que el presidente Donald Trump verbalizó al expresar su deseo de comprar el vasto territorio del Ártico.
Groenlandia forma parte de Dinamarca, pero tiene una autonomía significativa que incluso le permite firmar grandes acuerdos comerciales.
China tiene contratos mineros con Groenlandia.
El director del FE, Lars Findsen, dijo que la región autónoma es ahora un problema de seguridad principal porque "se está desatando un juego de poder" entre Estados Unidos y otras potencias globales en el Ártico.
En agosto, el gobierno danés calificó como "absurda" la sugerencia del presidente Trump de hacer un trato con Dinamarca sobre Groenlandia para comprar el territorio.
Trump canceló entonces una visita oficial a Dinamarca y dijo que el rechazo de la primera ministra Mette Frederkisen le pareció "repugnante".
El interés de Estados Unidos en Groenlandia se remonta a décadas atrás.
Estados Unidos tiene allí una importante base militar de la era de la Guerra Fría, la base aérea de Thule, que se usó para la vigilancia del espacio con un radar enorme.
Es la base militar estadounidense más septentrional, capaz de proporcionar alertas tempranas de posibles ataques con misiles en América del Norte.
¿Por qué hay un nuevo interés en Groenlandia?
La importancia estratégica de Groenlandia ha crecido en medio del incremento de la navegación en el Círculo Polar Ártico y de la competición internacional para hacerse con minerales raros.
Las aguas del Ártico se están haciendo cada vez más navegables debido al deshielo, vinculado al cambio climático.
La enorme isla está estratégicamente ubicada entre América del Norte y Europa, facilitando entregas a muchos mercados.
"Hemos decidido comenzar la Evaluación de Riesgos de Inteligencia de este año con un capítulo sobre el Ártico, ya que los intereses de las grandes potencias en el Ártico tienen un impacto directo y una importancia creciente para el Reino de Dinamarca", dijo Findsen en un comunicado a la BBC.
"A pesar de la ambición compartida de las naciones del Ártico de mantener a la región libre de desacuerdos de política de seguridad, el enfoque militar en el Ártico está creciendo".
"Se está desarrollando un juego de poder entre las grandes potencias de Rusia, Estados Unidos y China que profundiza las tensiones en la región", explicó el responsable de la inteligencia danesa.
Rusia ha intensificado sus actividades económicas y militares en el Ártico.
Hay reivindicaciones territoriales en la ONU que compiten entre sí por parte de Dinamarca, Rusia, Estados Unidos y Canadá en la región del Polo Norte, donde los recursos energéticos y minerales son cada vez más accesibles.
Kasper Wester, un periodista especializado en defensa del sitio de noticias danés OLFI, dijo que los militares de Dinamarca patrullan habitualmente el espacio aéreo y las aguas de Groenlandia.
Sin embargo, en agosto Dinamarca envió un gran barco de apoyo a aguas groenlandesas por primera vez. El Absalon, y su barco gemelo, Esbern Snare, son los buques navales daneses más grandes.
¿Y qué hay de los preciados minerales de Groenlandia?
La minería se está expandiendo porque el enorme bloque de hielo de Groenlandia ha estado disminuyendo significativamente en los últimos años.
La empresa conjunta Greenland Minerals Ltd (una compañía especializada en la exploración de Groenlandia) y Shenghe Resources Holding (minería china) permitirá a China importar minerales de tierras raras que contienen uranio radioactivo y torio (un elemento químico que puede convertirse en combustible nuclear alternativo).
Se estima que las tierras raras analizadas en el proyecto Kvanefjeld, en el sur de Groenlandia, contienen 270.000 toneladas de uranio y 11 millones de toneladas de óxidos de tierras raras, dice Greenland Minerals Ltd, con sede en Australia.
La Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) participa en el proyecto.
La página web export.gov, gestionada por el gobierno estadoundiense, dice que "expertos de la industria minera anticipan que la retirada del hielo (de Groenlandia) hará que los ricos almacenes de materias primas de la isla sean más accesibles".
En otras partes de Groenlandia hay valiosos depósitos de rubís y zafiros, además de oro, platino, zinc, plomo y molibdeno.
La compañía con base en Londres, Reino Unido, Bluejay Mining está desarrollando una mina para extraer ilmenita en Dundas, cerca de la Base Aérea Thule.
La ilmenita es el principal mineral para producir titanio. Empresas danesas y groenlandesas han comprado acciones en esa mina de ilmenita.
Bluejay dice que está desarrollando otras dos minas en Groenlandia: un gran proyecto de níquel-cobre-platino en Disko-Nuussuaq, y el proyecto Kangerluarsuk zinc-plomo-plata. Más de la mitad de la fuerza laboral de Bluejay es groenlandesa o danesa.
¿En qué punto están ahora las relaciones entre Dinamarca y Groenlandia?
Groenlandia tiene una población de unas 56.000 personas y durante décadas el territorio ha dependido económicamente de Dinamarca.
Una ley de 2009 garantizó la autonomía del remoto territorio, aunque Dinamarca sigue teniendo el control sobre sus relaciones exteriores, defensa, seguridad e inmigración.
La industria pesquera representa más del 90% de las exportaciones de Groenlandia, la mayoría de las cuales van a Dinamarca. El langostino es la principal especie capturada.
Dinamarca está ayudando a Groenlandia a construir tres grandes aeropuertos internacionales, uno de ellos en la capital, Nuuk. Se rechazó una oferta china para el proyecto del aeropuerto.
El gobierno de Copenhague otorga a Groenlandia cada año un subsidio de 3.900 millones de coronas danesas (US$574 millones).
En declaraciones a la BBC, el periodista Kasper Wester dijo que "para la gente de Groenlandia hay enormes ingresos potenciales en la exportación de minerales, y todo el debate sobre la independencia se basa en eso".
Wester también dijo que algunos políticos groenlandeses estaban haciendo presión a favor de la independencia, pero la mayoría de ellos "saben que estarían mucho peor sin el subsidio danés".
Sin embargo, dijo que se sigue discutiendo si los daneses son demasiado coloniales en su enfoque de Groenlandia.
"Los políticos daneses son muy cautelosos sobre lo que está pasando. No habrá muchos que digan que es una buena idea hacer demasiados negocios con los chinos", agregó.