El Gran Kilo, el prototipo utilizado durante 129 años para calcular el peso, pasó este viernes a la historia.

Los científicos alertaron hace algunos años de que el kilogramo original, el gran referente para todas las mediciones de masa, había cambiado y pesaba menos de un kilo.

Concretamente, unos 50 microgramos menos, el equivalente a un pequeño grano de arena, imperceptible para la vida cotidiana pero problemático para el mundo de la ciencia.

El Comité Internacional de Pesos y Medidas decidió este viernes que el estándar del peso ya no será un objeto físico sino que se redefinirá mediante una constante matemática altamente precisa.

Cómo funciona el nuevo sistema de medición

El nuevo peso del kilogramo se medirá con electroimanes. Existe una relación directa entre la electricidad y el peso, ya que la fuerza que ejerce un electroimán es proporcional a la corriente eléctrica que pasa por sus bobinas.

Por lo tanto, se puede calcular un peso, en este caso el del kilogramo, midiendo la cantidad de electricidad necesaria para contrarrestar su fuerza.

La constante de Planck relaciona el peso con la corriente eléctrica. Para calcularla se usa la balanza de Watt, un conjunto de escalas superpreciso.

La balanza de Watt tiene un electroimán que tira de un lado de la balanza y un peso (en este caso sería un kilo) en el otro lado.

La corriente que pasa por el electroimán aumenta hasta que los dos lados de la balanza están perfectamente equilibrados. Esa corriente se puede medir con una precisión del 0,000001%.

Adiós al Gran Kilo

El kilo original, establecido en 1889, es un molde en forma de cilindro, del tamaño de un huevo, compuesto por un 90% de platino y un 10% de iridio, del que se hicieron seis copias repartidas por todo el mundo.

En tanto que objeto físico, puede fluctuar, lo que supone un problema para la precisión con la que se trabaja en el ámbito científico.

Este prototipo internacional se guarda en Sèvres, cerca de París, protegido por tres campanas de cristal en una caja fuerte.

Para abrir la caja se necesitan tres llaves, que están en manos de solo tres personas que deben estar presentes simultáneamente.

En la reunión el Comité Internacional de Pesos y Medidas revisó también otras unidades básicas como el amperio (unidad de corriente eléctrica), el mol (unidad de la cantidad de la materia) y el kelvin (una unidad de temperatura). Los cambios entrarán en vigor oficialmente el 20 de mayo de 2019.

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