Los últimos cuatro años han sido los más cálidos de la historia. Y los 20 primeros del ranking están entre los últimos 22 años.

El año 2018 no será diferente: está en camino de convertirse en el cuarto más cálido registrado, según anunció este jueves la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La organización advierte de que la temperatura media mundial durante los primeros 10 meses del año fue casi 1°C superior a los niveles del período entre 1850 y 1900.

El informe, llamado Estado del Clima, recoge que los 20 años más cálidos que se registraron están entre los últimos 22. Los cuatro más cálidos son los comprendidos entre 2015 y 2018.

Si esta tendencia continúa, la OMM avisa de que en 2100 las temperaturas pueden haber aumentado entre 3ºC y 5ºC.

El aumento de temperatura de 0,98ºC en 2018 proviene de cinco estudios de datos globales analizados independientemente.

La OMM asegura que uno de los factores que hizo que 2018 fuera ligeramente menos cálido que los anteriores fue La Niña, un fenómeno meteorológico que se asocia con temperaturas de la superficie del mar más bajas que la media.

Los investigadores indican que se espera que a principios de 2019 se forme un débil El Niño, lo que podría hacer que el próximo año sea más cálido que este.

Independientemente del impacto de estos fenómenos, los científicos aseguran que la tendencia al calentamiento a largo plazo ha continuado en 2018 y apuntan al aumento del nivel del mar, a la acidificación del océano y al deshielo de los glaciares como ejemplos del cambio climático.

"No estamos en el camino correcto para cumplir los objetivos del cambio climático y controlar el aumento de temperatura", dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

"Las concentraciones de gases de efecto invernadero están, una vez más, en niveles récord, y si la tendencia actual continúa, es posible que haya aumentos de temperatura de 3°C a 5°C a finales de este siglo", explicó.

"Vale la pena repetir una vez más que somos la primera generación que comprende completamente el cambio climático y la última generación que puede hacer algo al respecto", alertó.

"No son sólo números", afirmó la secretaria general adjunta de la OMM, Elena Manaenkova.

"Cada fracción de un grado de calentamiento marca una diferencia para la salud humana y el acceso a alimentos y agua dulce, a la extinción de animales y plantas, a la supervivencia de los arrecifes de coral y la vida marina".

"Marca una diferencia en la productividad económica, la seguridad alimentaria y la resistencia de nuestras infraestructuras y ciudades. Marca una diferencia en la velocidad del derretimiento de los glaciares y el suministro de agua, y el futuro de las islas bajas y las comunidades costeras. Cada pequeño aumento importa".

El informe de la OMM destaca los acontecimientos meteorológicos más importantes de 2018.

Algunos de ellos, en América Latina. A finales de 2017 y principios de 2018 una severa sequía afectó a Uruguay y al norte y centro de Argentina. Las precipitaciones durante ese período en las cinco provincias argentinas más afectadas (Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa) fueron un 43% inferiores al promedio de 1981-2010, el más bajo registrado.

La sequía provocó grandes pérdidas para los cultivos de verano, especialmente la soja y el maíz.

El informe de la OMM sobre el estado del clima es uno de los numerosos estudios científicos recientes destinados a informar a los delegados presentes en las conversaciones sobre el clima de la ONU que tendrán lugar la próxima semana en Polonia.

Los negociadores intentarán finalizar el reglamento del acuerdo climático de París y aumentar el compromiso de los países para reducir las emisiones de carbono.

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