La película The Whale es una de las grandes candidatas en la temporada de premios del cine de este año. También ha sido destacada por relanzar la carrera de su actor protagonista, Brendan Fraser.

Pero además de los agradecimientos por las ovaciones, su director, Darren Aronofsky, y el propio Fraser se han visto obligados a defenderla ante las crecientes críticas que señalan que enmascara "gordofobia".

La historia presenta a Charlie, un profesor gay con obesidad mórbida que, además de enfrentar problemas de salud que amenazan su vida y los estigmas sociales por su condición, busca restablecer su relación con su hija.

Se trata de la adaptación de una historia de Samuel D. Hunter, que además es el guionista de The Whale (titulada "La ballena" en algunos países hispanohablantes).

En una entrevista con la BBC, Fraser y Aronofsky resaltaron que su trabajo busca abrir la mente de los espectadores sobre los problemas que a veces enfrentan las personas en estas circunstancias.

"Si pudiéramos abandonar el prejuicio contra aquellos que viven con obesidad sería un paso en la dirección correcta", señala Fraser.

"A menudo perdemos de vista que son seres humanos con pensamientos y sentimientos, y corazones y familias. Y es una historia que se desarrolla a puertas cerradas", añade.

El actor de 54 años, que estuvo apartado de las pantallas durante casi una década, también señala que en muchas ocasiones los trastornos de la alimentación inician por problemas afectivos a temprana edad.

"Ser hirientes unos con otros con lo que decimos causa problemas de salud en la vida real. Y parece que, de manera bastante simple, podemos hacer algo para cambiar eso", considera.

La película recibió una gran ovación al ser presentada en el Festival de Cine de Venecia, donde Aronofsky fue premiado.

Fraser también ganó el Critics Choice Awards a mejor actor y ambos están en la disputa por ser nominados al Oscar.

¿Hay "gordofobia" en el filme?

Sin embargo, a la par de las candidaturas y galardones, también han aparecido críticas en torno a The Whale.

Hay señalamientos de que refuerza estereotipos de las personas obesas y que cae en una supuesta "gordofobia".

La principal crítica es que para caracterizar a Charlie se haya utilizado, como tantas otras veces en el cine o la televisión, un llamado fatsuit ("traje de gordo"), una prenda interior similar a un traje que se usa para engordar la apariencia del actor y convertirlo en un personaje obeso o con sobrepeso.

Aronofsky explicó a Yahoo Entertainment que emplear este recurso tuvo la intención de hacer que la obesidad del personaje fuera realista, y no que pareciera "una broma".

"Una de mis primeras llamadas después de elegir a Brendan fue a mi maquillador, Adrien Morot. Le pregunté: '¿Podemos hacer algo que sea realista?'. Porque si va a parecer una broma, entonces no deberíamos hacerlo", explicó al señalar que, para él, las críticas sobre gordofobia "no tienen sentido".

Fraser tuvo que ganar cierto peso para interpretar a un hombre de 270 kg. Pero el maquillaje y las prótesis corporales de la producción entran en juego para personificar a Charlie.

¿Por qué no emplear a un actor con obesidad real?, se preguntan algunos críticos.

A fin de cuentas, parte de la problemática que aborda The Whale es el rechazo a las personas con sobrepeso en todos los ámbitos, como el laboral.

El director dice que no está de acuerdo con ello. En entrevista con la revista Variety, señaló que emplear a un actor con sobrepeso "desde una perspectiva de salud, es prohibitivo".

"Es un papel imposible de cumplir con una persona real que lidia con esos problemas", señaló.

Pero esto ha generado más críticas de especialistas sobre el tema de la obesidad que dicen que hacer una película no pone en riesgo la vida de las personas con sobrepeso.

Fraser también ha defendido su trabajo: "Aprendí rápidamente que se necesita alguien increíblemente fuerte dentro de ese cuerpo para ser esa persona. Eso me pareció apropiado, poético y práctico, todo a la vez", le dijo a la revista Vanity Fair.

Otro aspecto criticado es el tipo de recursos fílmicos que usó el director.

Por ejemplo, cuando Charlie come, los sonidos de su forma de masticar son muy notables.

Eso, y los enfoques dramáticos a sus movimientos lentos, son señalados como un refuerzo de los estereotipos en torno a las personas con sobrepeso.

Para la escritora Roxane Gay, The Whale termina mostrándose como "una película inhumana sobre un ser muy humano", según escribió en una crítica en el diario The New York Times.

Fraser, por el contrario, enfatiza que su interpretación fue hecha con respeto: "Esta es la historia de un hombre. No es representativa de todos los que viven con un cuerpo como el de Charlie", se defendió.

En un sentido similar, Aronofsky ha buscado reenfocar el debate en la historia personal de Charlie y los problemas a los que se enfrenta.

"Esta película muestra que, como todo el mundo, todos somos humanos y que todos somos buenos, malos, defectuosos, esperanzados, alegres y tristes, y que hay diferentes colores dentro de nosotros", subrayó al diario Los Angeles Times.

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