Para algunas personas, hay pocas cosas más relajantes que ver un tutorial de maquillaje en YouTube y disfrutar de unos momentos de escapismo.
Luego están aquellos a los que les gustan videos de maquillaje salpicados de historias de asesinos depravados y sus crímenes.
¿Suena loco?
No para los 6,4 millones de suscriptores de Bailey Sarian, una maquilladora de Los Ángeles convertida en verdadera experta en crímenes.
Sus videos de YouTube combinan estos dos temas diametralmente opuestos en una serie llamada Murder, Mystery & Make-up ("Asesinato, misterio y maquillaje") y han pasado de ser un pasatiempo a un trabajo a tiempo completo que, entre otras cosas, la ha llevado a acuerdos con empresas como Netflix.
La propia mujer, de 33 años, está sorprendida de que YouTube y las historias de crímenes se hayan convertido en su trabajo diario.
"Pensé que estaría increíble ganar dinero con YouTube para pagar algunas facturas", le dice Sarian a la BBC. "Ahora que llegué aquí con más de 6 millones de suscriptores, es muchísimo. Nunca imaginé que se convertiría en lo que es hoy".
¿Cómo lo hace?
La premisa de sus videos es simple. Sarian se sienta frente a la cámara, se maquilla y conversa sobre la historia de un crimen ocurrido en la vida real.
Cada video requiere una enorme cantidad de investigación, tanto que ahora contrata a alguien para que la ayude, e incluye información de transcripciones judiciales o entrevistas policiales.
El video más popular de la serie es sobre el notorio asesino en serie estadounidense Jeffrey Dahmer, quien mató a 17 hombres y niños entre 1978 y 1991, y de quien habla Sarian mientras crea una mirada de ojos verdes brillantes.
Ese video tiene más de 22 millones de reproducciones. En total, el canal de YouTube de Sarian tiene 800 millones de reproducciones.
Pero ¿por qué funciona?
Ni siquiera Sarian está segura: "Para ser honesta, eso es lo único que todavía no he descubierto: por qué a la gente le gusta la combinación con el maquillaje".
Irónicamente, todo sucedió por accidente.
El crimen de Chris Watts
Hasta hace unos tres años, Sarian había subido principalmente tutoriales de belleza en su canal, que había comenzado en 2013.
Intercalaba los videos de YouTube con su trabajo como maquilladora profesional.
Después de llegar a un acuerdo con la compañía de suscripción de belleza Ipsy, Sarian pudo confiar más en YouTube para sus ganancias, aunque en ocasiones continuó trabajando como freelance.
Luego, en 2018, surgió una historia sobre un hombre de Colorado llamado Chris Watts que fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de su esposa embarazada, Shanann, y sus dos hijas pequeñas, Bella y Celeste.
Fue un crimen impactante que recibió cobertura mundial, pero Sarian quería explorar cómo alguien había pasado de ser el marido aparentemente perfecto a matar a su familia.
Estaba comprensiblemente nerviosa por hablar de eso. Después de todo, los trolls en internet no son chiste. Para contrarrestar eso, hizo lo que siempre ha hecho: maquillarse.
"Lo estaba haciendo solo porque me sentía incómoda sentada frente a la cámara hablando y quería mantenerme ocupada", dice.
Estaba aún más nerviosa por la respuesta, que esperaba que fuera terrible: "Me estaba maquillando y hablando de crímenes horribles, no tenía sentido".
Sin embargo, en 24 horas sabía que estaba en algo diferente a medida que aumentaban los números de visualización. El video de Watts terminó con 10 millones de visitas.
"Así que pensé: 'Déjenme intentarlo de nuevo con una historia diferente y ver si funciona de la misma manera'. Así fue, seguí adelante y cada semana había más y más suscriptores", recuerda.
Algo visual detrás
Ruth Tully, una psicóloga forense en Reino Unido que ha trabajado en casos de delitos graves, cree que la combinación funciona debido a la forma en que muchos de nosotros vemos contenido hoy en día.
Es posible que tengamos un ojo en la tele y otro en nuestro teléfono o tableta.
"Por un lado, está haciendo algo que, en sí mismo, la gente puede encontrar muy absorbente: ver a alguien aplicar maquillaje, como los niños miran videos de desempaquetado. Entonces, la gente está interesada en ver ese elemento por sí solo, pero también está contando esta historia", dice Tully.
"Estamos pensando en el elemento del crimen que ella está discutiendo, pero también hay algo visual para mirar que no es demasiado espantoso y que en realidad podría ser fascinante de alguna manera", agrega.
También está la demografía. Entre las personas que vieron contenido de crímenes reales en YouTube entre enero y junio de 2020, 60% eran mujeres.
Sarian dice que la mayoría de quienes miran sus videos son mujeres, con el grupo más grande entre 25 y 35 años, seguido por las de 18 a 25 años.
"Hay algunas ideas sobre por qué las mujeres en particular podrían sentirse atraídas por esto", apunta Tully.
"En parte se ha descrito como una forma de procesar nuestra ansiedad, como forma de protegernos. Y eso también podría deberse a la falta de fe en los sistemas para algunas mujeres", señala la psicóloga forense.
El factor pandemia
La pandemia de covid también impulsó el número de suscriptores, ya que el confinamiento hizo que arrasaran las series de televisión, películas y cualquier otra cosa con las que se pudiera matar el tiempo.
Cuando el expresidente de Estados Unidos Donald Trump declaró la emergencia nacional en marzo de 2020, Sarian tenía poco más de 780.000 suscriptores. A finales de año había alcanzado los 3,5 millones y ahora tiene casi el doble.
"No había nada para ver", dice Sarian.
"Todos estaban en YouTube y la gente comenzó a encontrar mi canal y a darse un atracón viendo todos mis videos, y recibí muchos mensajes y comentarios de personas que decían: 'Me ayudaste a pasar la cuarentena'".
También ha ampliado su carrera.
Sarian ahora trabaja con Audioboom en un podcast y una serie de videos galardonados llamados Dark History ("Historia oscura")
Uno de los episodios es "¿Quién robó el cuerpo de la abuela? Los disturbios de los médicos de 1788".
También tiene un acuerdo con Netflix en su canal de YouTube, donde ve una película e intenta averiguar quién es el culpable. Dice que obtuvo el contrato porque alguien de la empresa se encontró con su canal.
Detrás de las historias de crímenes reales de las que habla, hay víctimas reales. ¿Sarian alguna vez se siente explotadora?
"Ahora que mi canal ha crecido, siento que tengo más responsabilidad sobre lo que digo, así que mi enfoque ha sido centrarme más en los asesinos y no mencionar tanto a las víctimas ni mostrar fotos de ellas", explica.
"Siento que no puedo hablar por ellos a menos que hable directamente con la familia. Han vivido vidas tan largas, ¿por qué ser recordados por esto?", se pregunta.
De hecho, ha sido contactada por personas relacionadas con algunos casos que ha contado. "Siempre hubo excelentes comentarios", dice, pero si alguien relacionado con un crimen se ofendiera por un video, afirma que lo quitaría "sin hacer preguntas".
¿Qué es lo siguiente? Sarian tiene otra serie de Dark History que saldrá el 3 de agosto y le gustaría ver el cambio de Murder, Mystery & Make-up a una plataforma más grande, tal vez un servicio de streaming.
"Pero, sinceramente, no estoy segura", admite. "Simplemente estoy enganchada, siguiendo este viaje".