Imagina que recibes un correo oficial de tu trabajo: están probando una tecnología "innovadora" para hacer los uniformes del próximo año y tu sucursal ha sido seleccionada para el programa piloto.
¡Todos felices y orgullosos de ser parte de la prueba!
En el correo te explican que es "esencial y obligatorio" que uses una nueva aplicación, que medirá tus tallas para simplificar el proceso y garantizar que las medidas de tu ropa sean las adecuadas.
¡Qué buena idea! ¡Vivan las nuevas tecnologías!
Solo te ponen una condición: tendrás que subir una foto?
¿Y ya?
Bueno, no una foto cualquiera?
¿Hmm??
Una foto en la que estés en? ropa interior? o bueno, en ropa deportiva bien ajustada?
Por más disparato que parezca, sucedió en Holanda y nadie se explica cómo fue posible.
Tal cual: Albert Heijn, la cadena de supermercados líder del país, pidió al personal de una sucursal en la ciudad oriental de Nijmegen que subieran imágenes en ropa interior con el objetivo de tomarle las tallas.
La medida provocó críticas generalizadas en las redes sociales locales y la Autoridad de Protección de Datos (APD) holandesa no tardó en describir lo sucedido como "extraño", ante el horror de que un supermercado tenga una base de datos con fotos de sus trabajadores en ropa interior.
"Albert Heijn no tenía motivos para exigir a su personal que hiciera esto", dijo la APD, sugiriendo que los tamaños de uniformes podrían haberse determinado de una manera más tradicional.
¿Qué dice la compañía?
La cadena ha justificado que la participación en el piloto no era obligatoria y que trataban de encontrar una mejor manera de recopilar las tallas de todos sus empleados.
Según dijeron a medios holandeses, creyeron que sería más fácil reunir así la información del uniforme de sus 100.000 trabajadores que a través de 100.000 correos electrónicos.
En una declaración a la BBC este martes, la compañía confirmó que había probado una "aplicación móvil innovadora" para determinar el tamaño de la ropa "de manera rápida y eficiente" antes de presentar un nuevo uniforme en sus 1.000 tiendas el próximo año.
"En esta prueba, pedimos a los asociados que cargaran una foto personal en ropa ajustada o ropa interior para que la aplicación los analizara automáticamente. Aunque la participación fue voluntaria y las imágenes no fueron visibles para la gerencia de Albert Heijn, esto nunca debió haber sucedido", indicó un portavoz .
Según el periódico holandés NRC, primero en reportar la historia, la campaña por el uso de la aplicación contó incluso con un póster sobre el método para medir el uniforme que fue colocado en una cantina donde come el personal del supermercado.
"Use ropa interior o ropa deportiva ajustada para que los contornos de su cuerpo se puedan medir con la mayor precisión posible. Y pídale a alguien que lo ayude a tomar las fotos", indicaba la leyenda, según el diario.
En su respuesta a la BBC, la compañía no supo responder cuántas personas habían subido sus fotos antes de que estallara el escándalo.
No obstante, comentó que, cuando se canceló el piloto el lunes, estaban "a la mitad de la prueba de dos semanas" en el supermercado, que tiene alrededor de 400 empleados.
La compañía asegura que todas las imágenes ya cargadas se eliminarán.