"La gente de Sumeria tenía un talento extraordinario para la invención", afirmó Samuel Noah Kramer, una de las más grandes autoridades en la historia de esa civilización, una de las primeras del mundo.
Y tenía cómo sustentarlo: los sumerios inventaron desde el arado y la irrigación hasta los 60 minutos de la hora y los códigos legales, sin olvidar la cerveza, que para ellos era la clave para un "corazón alegre y un hígado satisfecho".
Es más, muchos les acreditan el que ha sido considerado como el invento más grande de todos los tiempos: la rueda.
No sólo eso.
Se podría decir también que se inventaron las ciudades, pues las más antiguas que conocemos estaban en esa zona que llamamos "la cuna de la civilización", entre los ríos Tigris y Éufrates, y sabemos que ya estaban establecidas para el cuarto milenio a.C.
Entre ellas, Uruk se destacaba por ser una de las más antiguas y extensas.
El próspero centro comercial contaba con 9,6 kilómetros de murallas defensivas y una población de entre 40.000 y 80.000 habitantes que en su apogeo (alrededor de 2800 a.C.) probablemente fue la ciudad más grande del mundo.
Lo sabemos, en gran parte, gracias a excavaciones arqueológicas en lo que siglos después se convirtió en Irak, iniciadas alrededor de 1850 por William Loftus.
El explorador británico pronto se rindió, decepcionado por no encontrar nada equivalente a los espectaculares relieves de los muros de piedra descubiertos recientemente en las grandes ciudades asirias del norte de Mesopotamia, Nimrud y Nínive.
Pero otros perseveraron, entre ellos Julius Jordan, un arqueólogo alemán que más tarde sería el Director de Antigüedades y del Museo de Bagdad, así como el jefe del partido nazi local en Irak.
En 1929 desenterró un tesoro: una biblioteca de tabletas de arcilla inscritas con un tipo de escritura mucho más antigua que cualquier ejemplo anterior.
La llamaron "cuneiforme", era abstracta y nadie podía encontrarle ningún sentido.
No obstante, quedó claro que se trataba de otro invento que le podemos anotar a los sumerios: nada menos que la escritura y, un poco después, también la literatura.
Además, el sistema que crearon tuvo inicialmente fines administrativos, poco después se llegó a usar para la literatura y ayudó a sentar las bases para los cálculos matemáticos de las civilizaciones que siguieron.
Su uso se extendió por todo el Cercano Oriente y se empleó para escribir al menos una docena de idiomas, muchos de ellos sin ninguna relación, en Mesopotamia, Irán, Levante y Anatolia, hasta que la tradición se extinguió alrededor de la época de Cristo.
En cierto sentido, eso quiere decir que más de la mitad de la historia humana se registra en escritura cuneiforme.
Para saber más sobre la escritura más antigua de todas, la revista BBC HistoryExtra consultó a dos expertos, Irving Finkel y Jonathan Taylor, autores del libro "Cuneiforme" y curadores de la colección más grande de tabletas cuneiformes del mundo albergada en el Museo Británico.
1. El cuneiforme no es un idioma
El sistema de escritura cuneiforme tampoco es un alfabeto y no tiene letras. Son entre 600 y 1000 caracteres que servían para escribir palabras (o partes de ellas) o sílabas (o partes de ellas).
Los dos idiomas principales escritos en cuneiforme son el sumerio y el acadio (del antiguo Irak), aunque se registran más de una docena más. Esto significa que podríamos usarlo igualmente hoy en día para deletrear chino, húngaro, inglés o español.
2. El cuneiforme se utilizó por primera vez alrededor del 3400 a.C.
En la primera etapa se utilizaron imágenes elementales que pronto también se utilizaron para grabar sonidos.
El cuneiforme probablemente precedió a la escritura jeroglífica egipcia, porque conocemos los primeros experimentos mesopotámicos y los 'callejones sin salida' a medida que se desarrolló la escritura establecida, incluido el comienzo de los signos y números, mientras que el sistema jeroglífico parece haber nacido más o menos perfectamente formado y listo.
Es casi seguro que la escritura egipcia evolucionó a partir de la escritura cuneiforme; no puede haber sido una invención sobre el terreno.
Sorprendentemente, la escritura cuneiforme se siguió utilizando hasta el siglo I d.C., lo que significa que la distancia en el tiempo que nos separa de la última tableta cuneiforme superviviente es solo un poco más de la mitad de la que separa esa tablilla de la primera escritura cuneiforme.
3. Sólo necesitabas un estilete y un poco de arcilla
Ambos estaban disponibles gratuitamente en los ríos junto a las ciudades mesopotámicas donde se usaba la escritura cuneiforme (ahora Irak y el este de Siria).
La palabra cuneiforme proviene del latín 'cuneus', que significa 'cuña' y simplemente significa 'en forma de cuña'. Se refiere a la forma que se hace cada vez que un escriba presiona su estilete en la arcilla.
La mayoría de las tabletas cabrían cómodamente en la palma de la mano, como los teléfonos móviles de hoy, y se usaban por poco tiempo: tal vez unas pocas horas o días en la escuela, o algunos años, en el caso de las cartas, notas de préstamos o cuentas.
Muchas de las tabletas han sobrevivido simplemente por accidente.
4. El cuneiforme parece imposible...
A quienes leen cuneiforme para ganarse la vida, y hay algunos, les gusta pensar que es la escritura más difícil del mundo (o la más inconveniente).
Sin embargo, si puedes dedicarle 6 años de tu vida y trabajas las 24 horas del día (sin hacer una pausa para las comidas), ¡es muy fácil de dominar!
Todo lo que tienes que hacer es aprender los idiomas extintos registrados por las tabletas, luego miles de signos, muchos de los cuales tienen más de un significado o sonido.
5. ...pero los niños lo dominan sorprendentemente rápido
Los niños que visitan el Museo Británico parecen acostumbrarse a la escritura cuneiforme con si fuera algo instintivo, y a menudo consideran que la tarea en arcilla con estiletes puntiagudos es mucho más emocionante que los ejercicios con bolígrafo sobre papel.
De hecho, muchas de las tablillas supervivientes de la colección del museo pertenecían a escolares y muestran los ejercicios de ortografía y escritura que completaron: repetían los mismos caracteres, luego palabras, luego proverbios, una y otra vez hasta que podían pasar a la literatura.
6. El cuneiforme sigue siendo tan relevante hoy como siempre
Los escritos antiguos ofrecen una prueba de que nuestras ideas y problemas 'modernos' han sido experimentados por seres humanos durante miles de años, algo que nunca deja de ser asombroso.
A través de la escritura cuneiforme escuchamos las voces no solo de los reyes y sus escribas, sino también de niños, banqueros, comerciantes, sacerdotes y curanderos, tanto mujeres como hombres.
Es absolutamente fascinante leer las cartas de otras personas, especialmente cuando tienen 4.000 años de antigüedad y están escritas con una escritura tan elegante y delicada.