El hígado uno de los órganos que más funciones cumple.

Se encarga de liberar la sangre de sustancias nocivas, como el alcohol y las drogas; usa el azúcar como fuente de energía cuando los niveles están bajos y es una fuente de provisión de hierro para el cuerpo.

Y así como los excesos sostenidos pueden causar serios daños en este órgano (como cirrosis o falla hepática por abundante consumo de alcohol), existen algunos alimentos que pueden ayudar a mejorar su funcionamiento.

"Mi consejo es evitar los alimentos que son hepatóxicos como las grasas saturadas, los fritos y el alcohol", le dijo a BBC Mundo la nutricionista argentina Magdalena Boccardo.

En BBC Mundo te presentamos cuáles son cinco de los mejores alimentos que ayudan en la salud del hígado.

1. Ajo

El ajo tiene propiedades que ayudan a regular y mejorar el funcionamiento del hígado.

"Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a regular el trabajo del hígado", apunta la nutricionista Grace Fjeldberg en el portal de la Clínica Mayo.

"Lo recomendable es aplastarlo y luego consumirlo para aprovechar sus propiedades".

El ajo, según los expertos, también es recomendado por su alto contenido de alicina, que ayuda a la limpieza del hígado.

2. Manzana

Gracias a su alto contenido en fibra, la manzana también es una gran aliada a la hora de cuidar el hígado.

"Las manzanas son ricas en pectina, que es una fibra que ayuda mucho a reducir y controlar el colesterol y a eliminar toxinas del organismo", le dice a BBC Mundo a nutricionista colombiana Sandra Milena Cardona.

Otro atributo es que contiene una gran cantidad de vitamina C, que también actúa como antioxidante y protege a las células de daños externos.

Las verdes son mejores, apunta Cardona, y su consumo se recomienda para promover una mayor acción de la fibra.

3. Brócoli

De cocción olorosa, el brócoli puede ser uno de los alimentos más odiados por niños e incluso algunos adultos, pero no se puede negar que es una verdura con grandes propiedades nutritivas.

En el caso del hígado, ayudará a neutralizar elementos nocivos que puedan afectar su funcionamiento.

"El brócoli es rico en fitoquímicos, que son una sustancia que reducen la síntesis del colesterol, con lo que a la vez alivian la presión sanguínea y los problemas de coagulación", dice Cardona.

Los expertos también indican que es una rica fuente de vitamina A, que previene el envejecimiento de las células.

4. Limón

Otra fruta en la que aparece la vitamina C, que es una gran colaboradora del hígado.

"El zumo del limón contiene una gran cantidad de vitamina C concentrada. Un limón pequeño contiene un tercio de la cantidad recomendada al día de esta vitamina", señala Jill Corleone, nutricionista de la Universidad de Nueva York (EE.UU.).

Y referencia el estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Salud de EE.UU. en el que se indica que el jugo extraído de un cítrico de este tipo tiene una gran cantidad de "antioxidantes que reducen la inflamación, eliminan los radicales libres y mejoran la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa".

"Son varios los estudios que lo confirman: el limón contiene vitamina C, flavonoides, carotenoides y otros compuestos bioactivos que combaten el daño oxidativo y protegen el hígado", agrega Corleone.

5. Aguacate

El aguacate o palta ha sido bautizado como el "oro verde" y poco a poco se está convirtiendo en uno de los alimentos de producción más rentable en el planeta.

Pero también puede ser un aliado a la hora de defender al hígado de posibles daños.

Varios estudios señalan que el aguacate es una gran fuente de grasas saludables, que puede ayudar a la protección del hígado y la depuración de sustancias nocivas o innecesarias.

"Esa grasa que llamamos saludable contiene elementos que, al descomponerse, cuidan al órgano de posibles daños", relata la nutricionista Cardona.

Sin embargo, en igual medida señala que se debe tener mucho cuidado con su consumo en exceso, debido a que esta grasa saludable, que también puede encontrarse en el aceite de oliva, puede causar lo que se conoce como hígado graso.

"La recomendación es que se ingiera aguacate de forma muy moderada y evitar así que, en vez de ser un aliado, se convierta en un alimento nocivo para el hígado".

 

 

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