Un considerable número de conductores y conductoras suele bajar el volumen de la radio del auto al estacionar o al buscar una lugarde estacionamiento.
Puede ser que varios nunca se hayan percatado o que al menos conoces a una persona que lo hace. Lo cierto es que esta costumbre automatizada tiene una explicación y la ciencia la tiene.
El consultor financiero David Cohen hizo viral una publicación en Instagram que daba una explicación que parecía razonable para esta acción. El post, que consiguió más de 75 mil 'me gusta' se llenó de más de 1.200 comentarios de personas que indicaban que pensaban que eran las únicas que tenían ese hábito.
Cohen precisó que bajar el volumen de la radio para estacionar se hace por el efecto de "suspensión sensorial". En este sentido dijo que tener la música fuerte afecta la percepción de los sentidos porque tienen que compartir el cerebro para procesar la información.
Sobre esto, el doctor en Fisiología Pedro Maldonado, investigador del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, dijo que las cosas no funcionan tan así. En diálogo con Las Últimas Noticias dijo que si bien el cerebro no es capaz de prestar atención a todos los sentidos, hace una selección de lo que se necesita en ese momento en particular.
"Selecciona qué estímulos procesar y cuáles otros inhibir, porque el cerebro no lo puede hacer todo", explicó.
En relación al bajar el volumen cuando se estaciona el auto, mencionó que la persona no lo hace para dejar de escuchar, sino para focalizar su atención en lo que tiene que hacer. "Se hace para prestar más atención a algún sonido que nos pueda llegar. No es que compita el oído con el olfato o la visión, eso es menos importante, lo relevante son los sonidos que me van a servir para esta tarea", precisó, Maldonado.
Y agregó: "Si la música está muy fuerte, no voy a poder atender otros sonidos que necesito escuchar, como la bocina de otros autos, algún grito de afuera, o si pasa una persona por detrás".
En este sentido, ejemplificó la situación con una reunión grupal. "Hay muchas personas conversando, pero eres capaz de escuchar a solo una que es la que te interesa e ignorar al resto, pero eso no es porque apagas el oído, sino porque selecciones el oído más relevante", concluyó.