Un niño de solo 10 años fue arrestado en Mississipi, Estados Unidos, luego que el pequeño orinara en un estacionamiento privado.
Según CNN la madre relató que estaba en una cita el 10 de agosto en un negocio y su hijo, que estaba fuera, vio un cartel que decía que no había baños públicos, por lo que decidió hacer sus necesidades en una propiedad privada cerca de su vehículo.
En ese momento un policía que pasaba por el lugar, vio al niño de 10 años. Tras esto, el uniformado tomó al menor y lo llevó con su madre.
"Le dije: 'Bueno, ya lo sabes, que no vuelva a suceder'. El policía me dijo: “Lo manejaste como una madre, solo asegúrate de que no vuelva a hacerlo. Puede volver al coche'", explicó LaTonya Eason, la madre del pequeño.
Entonces llegaron otros cuatro agentes de policía, entre ellos un teniente, según Eason. Ella detalló que su hijo fue arrestado, puesto en un vehículo de la policía y llevado a una estación de la policía.
Según explicó la madre, los policías le informaron que debían hacer esto para que su hijo no volviera a cometer ese error.
El jefe de policía, Richard Chandler, dijo en un comunicado que el niño no estaba esposado durante el incidente.
"Un oficial fue testigo personalmente de cómo un niño de 10 años cometía un acto en público que habría sido ilegal para un adulto en estas circunstancias", dijo Chandler en el comunicado, que fue publicado en Facebook.
La madre del niño no estaba presente cuando ocurrió el incidente, según Chandler, pero una vez que fue localizada, “le informaron que su hijo iba a recibir una derivación del Tribunal Juvenil para este asunto. Luego, los agentes transportaron al niño de 10 años a la comisaría para completar los trámites donde el niño fue entregado a la madre”, dice el comunicado.
El abogado Carlos Moore, que representa a la familia, dijo a CNN que Quantavious fue acusado en el Tribunal Juvenil de niño que necesita supervisión.
Por su parte LaTonya Eason cuestionó si la raza influyó en el incidente. “¿Habrías puesto a un niño blanco en una jaula? Si hubiera sido un niño blanco, probablemente ni siquiera hubiera parado”, dijo en la conferencia de prensa.
Finalmente, la familia exige una disculpa y que el jefe de policía, el teniente en la escena y el oficial que lo arrestó sean despedidos.