Marcela Céspedes, una ingeniera en comercio exterior, decidió en 2019 dejar Chile para probar suerte en Nueva Zelanda, un país donde las oportunidades laborales y el estilo de vida le permitieron transformarse en influencer y encontrar estabilidad económica.

Su historia fue destacada en el programa "Siempre hay un chileno" de Canal 13, donde compartió su experiencia de vida en Auckland, una ciudad que se ha convertido en su nuevo hogar.

Desde su llegada, Marcela no solo ha logrado adaptarse a la cultura local, sino que también ha experimentado un cambio radical en su economía personal.

"Ahora no paso apuro económico, o sea, nunca más volví a vivir a crédito como en Chile", comentó Céspedes en una reciente entrevista con Bio Bio, quien trabaja como oficial de compra para una farmacéutica, ganando aproximadamente tres millones de pesos chilenos.

Esto le permite ahorrar, disfrutar de salidas y vacaciones, algo que en Chile era impensado. "“Hay muchos trabajos, a los que puedes ir escalando y partiendo desde abajo y luego ir creciendo”, agregó.

Marcela destaca que en Nueva Zelanda los oficios como gasfiter, albañil o electricista son igual de valorados que profesiones tradicionales, y el ascenso laboral no depende de un título universitario.

A pesar de algunas dificultades iniciales, como adaptarse al acento y el desafío de encontrar trabajo estable, Marcela ha encontrado un balance entre trabajo y vida personal, algo que valora profundamente.

Sin embargo, advierte que la realidad neozelandesa no siempre es tan ideal como a veces se muestra en redes sociales. En su experiencia, aunque hay buenos ingresos, el costo de vida y la competencia por vivienda y empleo se han vuelto desafíos en medio de la crisis migratoria del país.

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