¿Qué es un agujero negro? Esa es la pregunta que varias personas se suelen hacer cuando se habla de ellos. En concreto, un agujero negro es un "cadáver" de una estrella, que queda en el espacio tras la explosión de ésta.
Una definición que, para los científicos, debía cumplir ciertas leyes para terminar como estas misteriosas masas que se sitúan en el universo.
Hasta hace poco se pensaba que los agujeros negros estaban formados solo por estrellas supermasivas y el más pequeño conocido por los científicos era aproximadamente cinco veces la masa del Sol. Eso, hasta ahora.
Así lo reflejó una investigación científica en la universidad de Ohio, donde habrían dado con un "agujero negro de bolsillo".
Este agujero negro de 20 kilómetros de diámetro, mucho menor a los millones de kilómetros de otros encontrados, teniendo una masa solar de entre 2,6 y 6,1, se encontraría a 10.000 años luz de distancia, estando estacionado en el borde exterior de la Via Láctea.
Por ejemplo, el agujero negro de M87, tiene una masa de 6.500 millones de soles, y un diámetro de unos 40 mil millones de kilómetros.
Un descubrimiento que daría paso a nuevas investigaciones, como también a otros "tipos" de agujeros negros en la galaxia.
Para llegar a este resultado, los investigadores revisaron más de 100.000 estrellas para identificar algunas de ellas que parecieran tambalearse debido a los efectos gravitacionales inducidos por otros objetos cercanos (el agujero que buscaban). Finalmente, el equipo de Christopher Kochanek se centró en un sistema binario (J05215658).