Producto de la pandemia y los confinamientos, además de la vida de las personas, se vieron afectados distintos procesos productivos que provocaron escasez de productos como chips, piezas de autos y hasta papas fritas.
En ese contexto, un artículo de la Revista Time denunció la falta de tampones en algunos locales de Estados Unidos, situación que fue discutida en distintos foros de mujeres y confirmadas por ONGs.
Cheri McMaster, vocera de P&G (compañía que fabrica Tampax), responsabilizó de la falta de productos a una campaña protagonizada por la comediante Amy Schumer, dado que de ese momento vieron un alza en las ventas del 7,7% en los últimos dos años.
Además, contó que solo cuentan con una única fábrica en el país (ubicada en Maine) que trabaja las 24 horas de los siete días de la semana para cubrir la demanda.
P&G también afirmó que han tenido problemas, no solo para obtener las materias primas para fabricar tampones, sino que para trasladarlas a los lugares donde se necesitan.
Con respecto al traslado de los productos, la empresa The Organic Project —que fabrica tampones en Europa— señaló que el costo de enviar tampones a Estados Unidos aumentó en un 300% en comparación con el año pasado.