Disney apuesta en una nativa americana con discapacidad auditiva y sin una pierna para revigorizar su franquicia de Marvel, apenas semanas después de que su director ejecutivo criticara indirectamente a sus cineastas por priorizar el mensaje sobre la narrativa.
La serie "Echo", que va al aire el martes en Hulu y Disney+, cuenta la historia de Maya Lopez, quien pasará a reencontrarse con sus raíces indígenas en su pueblo natal en Oklahoma, en el centro de Estados Unidos, tras una vida de criminalidad en Nueva York.
Buena parte del diálogo es en lenguaje de señas, con subtítulos, y los cineastas trabajaron de forma intensiva con los líderes choctaw para reproducir escenas con autenticidad, incluyendo un viaje al pasado hacia un festival deportivo en Alabama, antes del contacto con los europeos.
"Estoy tan orgullosa de poder representar una plataforma que eleva las voces de los indígenas (...) lo estamos haciendo como corresponde", dijo su protagonista Alaqua Cox en una reciente rueda de prensa.
Pero la serie llega justo cuando Disney atraviesa un momento delicado. Sus producciones de Marvel, que durante al menos una década dominaron la taquilla mundial, ahora pasan aprietos al punto de que su más reciente, "The Marvels", se hundió en los cines.
Por primera vez desde 2016, Disney cerró el año pasado sin el título del estudio más taquillero de Hollywood. La honra fue para Universal.
A la par, la compañía está en el medio de la guerra cultural de Estados Unidos, con constantes ataques de la extrema derecha y políticos republicanos que afirman que su narrativa se volvió muy "woke", anglicismo para satirizar posiciones progresistas.
El gobernador de Florida y precandidato presidencial RonDeSantis no ha ahorrado dardos contra Disney y ha dado rienda suelta a las quejas sobre el incremento de personajes no binarios y gais en las películas de la compañía, desde "Lightyear" hasta "Elementos".
En una rueda de prensa en noviembre, Bob Iger, el director ejecutivo de Disney, dijo que los guionistas de la compañía ahora están más preocupados por incorporar "mensajes positivos" y "perdieron de vista lo que debía ser su principal objetivo".
Iger ha enfatizado su voluntad de "regresar a nuestras raíces". "Lo primero es el entretenimiento. No es sobre el mensaje".