La actríz Kate Walsh, quien personifica a la mamá de Hanna Baker en la serie de Netflix "13 Reasons Why", reveló en una entrevista que en 2015 fue diagnosticada con un tumor cerebral, del que logró salvar mediante una cirugía.
De acuerdo con el relato de Walsh a la revista Cosmopolitan, el origen de su malestar se originó cuando su profesor de pilates notó que su postura no era la correcta, instancia en la que le manifestó "'¡Hey!, todo tu lado derecho se inclina más de lo normal', pero no sentía nada raro", arguyendo que "cuando terminé la clase, iba conduciendo y de repente el coche empezó a irse al lado derecho".
Asimismo, la actríz confesó que los síntomas se tornaron más frecuentes cuando se encontraba trabajando por más de 80 horas a la semana, lo que le producía agotamiento y, producto del cansancio, podía tomar hasta cinco tazas de café al día sin notar algún cambio en su desempeño laboral.
Posterior a los primeros síntomas, Kate se alarmó cuando "de repente empecé a tener dificultades cognitivas", costándole utilizar algunas palabras y que era incapaz de completar frases, debido a que "mi pensamiento no funcionaba", destacó.
En tanto, la coprotagonista de la serie se sometió a una resonancia magnética, donde le descubrieron un tumor en el lóbulo frontal izquierdo. Fue por ello que, tres días despues del hallazgo del tumor, fue derivada al quirófano para extirpar el quiste, el que afortunadamente no presentaba características de ser 'maligno'.
"Todos pensábamos que después de interpretar a Addison por tantos años -en la serie Grey's Anatomy-, en los que pasé más tiempo en el hospital que en mi casa, me sentiría más cómoda con esta situación de convertirme en paciente. Pero estaba tan asustada que parecía una niña de seis años" confesó la artista.
En tanto, Kate destacó que los médicos le extirparon el quiste de unos cinco centímetros de diámetro, y puntualizó que "yo no era de las que iba al médico con frecuencia, pero esto me hizo despertar. Debemos hacernos un chequeo médico de la misma manera que vamos al gimnasio, solo preventivamente, en lugar de esperar a que algo salga mal".
Tras la intervención quirúgica, nueve meses después de reposo, Kate Walsh se reincorporó al trabajo, en los que grabó la película Girl Trip y, posteriormente, la serie 13 Reasons Why.
