Una particular historia conmueve a los habitantes de Texas, Estados Unidos, luego que una pareja de ancianos, quienes llevaban 53 años de matrimonio, falleciera el mismo día a causa del COVID-19.
Se trata de Betty y Curtis Tarpley, quienes estuvieron juntos desde que se conocieron en plena adolescencia cuando iban a la escuela, y que con el pasar del tiempo formaron un lazo inquebrantable que quedó demostrado en su último adiós.
Según relata Tim Tarpley, hijo de la pareja, primero Betty de 80 años fue ingresada el pasado 9 de junio al Hospital Metodista Harris Health Texas Fort Worth por los primeros síntomas asociados a la enfermedad. Allí se confirmó su diagnóstico COVID-19 positivo.
Luego, dos días después, su esposo Curtis fue llevado al mismo recinto debido a los malestares, consignó Tim a CNN.
Sin embargo, y pese a los cuidados que tuvo, Betty empeoró su estado de salud con el pasar de los días. De hecho el personal médico le informó sobre esto a su hijo, ya que la mujer quería despedirse de él y de su hermana Tricia.
Fue así como Tim pudo visitar a su madre dos veces antes de fallecer. La primera vez no pudieron conversar ya que Betty se encontraba muy medicada, pero a la segunda visita, ella se mostró un poco mas enérgica. Incluso le envió un mensaje de despedida a su esposo Curtis, quien se mostraba cada vez mejor de salud.
Pero Tim tuvo que informarle lo que sucedía a su padre. Fue así como en ese momento Curtis empezó a tener problemas de oxigenación. Incluso según relata Tarpley, todo fue muy rápido e incluso esa fue la última vez que vio a su papá.
La despedida
Una enfermera del recinto médico, Blake Throne, realizó múltiples gestiones para que la pareja pudiera al menos despedirse, ya que ambos enfrentaban un oscuro diagnóstico debido al virus.
Fue así como la profesional logró que Betty y Curtis pudieran encontrarse en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Sin embargo, no hubo intercambio de palabras.
Según contó Throne al medio estadounidense, ella habló con la pareja para contarles que estaban juntos, uno al lado del otro. Pero pese a que Curtis intentó mirar a su esposa, no pudo girar su cabeza ya que estaba muy débil.
“Sus ojos se abrieron y sus cejas se alzaron. (Curtis) Sabía lo que decíamos. Sabía que ella estaba allí”, contó.
Luego pusieron sus manos juntos y así, después de unos 20 minutos, Betty fue la primera en decir adiós. Y tan solo 45 minutos más adelante, Curtis siguió al amor de su vida.