Más de 40 kilos. Tres veces más de los que un perro de raza beagle debería pesar.
Esa era la realidad que Wolfgang, de seis años de vida, enfrentó cuando fue abandonado por una familia en una residencia debido a los problemas de salud que tenía y el desprecio de sus antiguos humanos por su apariencia.
De ahí su destino estuvo detenido en una protectora de animales hasta que fue rescatado por Erin McMannis en Phoenix, Estados Unidos, quien se comprometió a ayudarlo a bajar de peso.
Desde entonces, Wolfgang tiene un rutina de ejercicios incorporados en su rutina diaria como paseos, comida sana y controles de salud.
"Wolfgang había sido abandonado pero simplemente sabes que hay una historia horrenda detrás ¿Cómo vas a dejar ir un perro pequeño de casi 40 kilos que no puede casi andar por las calles?" señaló Erin al programa estadounidense Today.
Por lo mismo, el plan de rescate incluyó a un veterinario quien le diagnostico un problema de tiroides y una dieta que consiste principalmente en carnes blancas y verduras. "Wolfgang está encantado con esto de comer sano y hacer ejercicio. Siempre está con una sonrisa de oreja a oreja", comenta su dueña.
Otro de los planes es mantener a Wolfgang siempre activo. Por lo que fue inscrito en un club de perros donde comparte con sus amigos perrunos y en sesiones de "acuafitness". "En un inicio no podía ni llegar al buzón pero se logró hacerlo con mucho esfuerzo. Ahora se dedica a jugar con los demás y mantiene todo el mundo muy activo porque le gusta jugar", declaró Erin.
Y ha dado resultados. En su página de Facebook llamada Wolfgang's Weight Loss Jorney (La bitácora de la pérdida de peso de Wolfgang) publica diariamente sus logros y su recorrido para cumplir con su objetivo. Hasta la fecha ha logrado bajas 20 kilos y para estar en su peso ideal debe variar entre los 15 y 20 kilos.
"Creo que Wolfgang es un ejemplo que muestra lo que pasa cuando no te das por vencido", señaló Erin durante su presentación en televisión.