Parece de película pero una de terror. Y es lo que vivieron los pasajeros del Boeing 757 de la empresa Jet2 cuando en pleno vuelo la tripulación avisó que el piloto se había desmayado.
En medio de la desesperación de los viajeros, los funcionarios de la aerolínea preguntaron si entre los presentes había algún otro piloto y por fortuna, así fue.
Un profesional de la misma aerolínea comenzaba sus vacaciones, y obviamente se ofreció para enfrentar la situación y de inmediato entró a la cabina para tomar el control e iniciar el aterrizaje de emergencia.
La situación llegó a los medios ingleses y el portavoz de la empresa informó que el vuelo había sido desviado "como medida de precaución debido a que uno de los pilotos se sintió mal".
Más tarde, oficialmente, la empresa se refirió al incidente y escribió en su cuenta de Twitter: "nos gustaría pedir disculpas a los clientes que viajan en el LS765 desde Manchester a Funchal, Madeira, que se ha desviado a Oporto, Portugal, debido a una situación médica. Estamos trabajando para ponerlo en camino lo antes posible".