Un pequeño y adorable perro llamado Scamp fue elegido como el más feo del mundo por un concurso desarrollado en Petaluma, una ciudad de California, Estados Unidos.
El evento le otorgó como premio a Scamp y a su dueña un trofeo de gran tamaño y la suma de 1500 dólares, es decir, más de un millón de pesos.
Sin embargo, la vida para Scamp no siempre fue tan simple. En un principio era un perro callejero que fue rescatado mientras vagaba por las calles de Los Angeles. Luego de eso, un albergue de animales lo encontró y cuidó, pero por cuestiones de espacio, tuvieron la necesidad de pensar en sacrificarlo.
Todo cambió cuando, por suerte, el año 2014 una mujer llamada Yvonne Morones lo encontró a través de PetFinder, una aplicación que funciona como Tinder, pero para encontrar animales para adoptar.
Según Yvonne, en menos de un segundo se enamoró del pequeño Scamp, quien además no tenía dientes, no podía entrar su lengua y tenía una melena totalmente incontrolable.
Luego de que Scamp fuese seleccionado como ganador, su dueña aseguró estar muy orgullosa de él, ya que además es un perro "con rol social": desde que fue rescatado, Scamp se volvió un perro de terapia en el Centro de Ancianos de Sebastopol.
Scamp tuvo que vencer a 18 perros para poder galardonarse como el perro más feo del mundo. Según Yvonne, ella y Scamp donarán la gran suma que obtuvieron como premio a diferentes beneficencias.