La empresa japonesa Shachihata creó un sello UV portátil que permite a las víctimas de acoso sexual marcar a su atacante en la mano o en sus pertenencias para que sea más fácil identificarlos.
Hace dos décadas Japón incorporó vagones solo para mujeres y en algunas líneas instalaron cámaras para registrar a los acosadores. Sin embargo, el debate para combatir el acoso sexual en lugares públicos continúa. Este martes la compañía Shachihata, que se dedica a la fabricación de sellos pretintados, comenzó a vender en una papelería de Japón el sello anti acoso.
En mayo de este año la empresa anunció que desarrollaría un objeto para combatir el ''chikan'', el término que se usa en el país para denominar al acoso en el transporte público. El sello deja la marca de una mano abierta y utiliza una tinta especial que solo es visible bajo la luz ultravioleta.
El objetivo del sello, que cuenta con una luz para poder encontrar la marca, es disuadir a los acosadores de manosear a mujeres en lugares públicos, en los que no siempre denunciar es bien visto por la multitud.
La empresa presentó el objeto en su página de Facebook y lo definió como un sello que ''refleja la voz de quienes quieren algún tipo de medidas contra los molestos actos en el transporte público, trenes y autobuses''.
La compañía lanzó una serie limitada que se agotó en menos de una hora. El sello tuvo un valor de aproximadamente 2500 yenes (17 mil pesos chilenos) y su venta causó reacciones divididas en las redes sociales japonesas.
