Si de esfuerzo y superación se trata, esta sí que es una historia de esas. Dixie es una perrita que no tiene sus patas traseras, por lo que camina con las delanteras, pero eso nunca le ha impedido ser feliz. 

Según relata Brittany Annabelle, su dueña, "ella nació paralizada. Cuando era cachorra, arrastraba sus patitas traseras".

Aún así decidió adoptarla, sin saber la grave enfermedad que padecía. "Tenía una infección en los huesos. Fuimos al veterinario muchas veces, pero no pudimos curarle las piernas", contó. 

Para evitar un fatal desenalce, la joven tomó una difícil decisión. "Decidí que le amputaran las dos patas traseras para salvar su vida", reveló. 

A pesar de que le faltan sus dos patitas, Dixie es una perrita muy feliz. Así lo demuestra en el Instagram que le creó su dueña Pups_on_Wheels, donde comparte todas sus aventuras. 

A pesar de lo complicada que es su situación, Dixie camina con sus dos patas delanteras, demostrando que disfruta de los placeres de la vida. "Ella es feliz, sana y fuerte", finalizó Brittany.

Publicidad