Por Renata Rodríguez Seyffert
La polémica sigue en el mundo de la moda y es que pesar más de 50 kilos se ha vuelto, para algunas agencias, algo no deseable. Las marcas que presentan diseños de alta costura en desfiles destacados optan por "maniquís humanos" que sean lo más delgadas posibles, porque así pueden lucir -supuestamente- mejor su nuevo look o colección. Desfiles europeos como nacionales, pero con algo en común: jóvenes que sueñan con un estilo de belleza poco saludable.
"Si yo no hubiera parado hubiese terminado con anorexia"
Bernardita Cruz, es modelo y tiene 23 años. Su primer casting fue para una agencia nacional hace 8 años atrás. Para ella el mundo de la moda en esa época era uno de los trabajos más entretenidos para desarrollar.
En ese instante pesaba alrededor de 55 kilos, medía 1,73 metros y, al no tener tanta pega, la agencia le dijo que fuera a un médico estético y bajara un poco más de peso. Redujo unos 10 kilos, pero no fue suficiente y le siguieron insistiendo que bajara un poco más. Bernardita no se atrevió a llevarles la contra, pero tomó conciencia de que le estaba haciendo mal y entendió que la delgadez no es el único encanto y que ése es el problema, que “nos han hecho pensar que ése es el único tipo de belleza que existe”, señaló Bernardita a este medio.
Le diagnosticaron depresión y con el apoyo de su familia, decidió salirse de la agencia, convirtiéndose en modelo “pluse size” (talla grande). Algo irónico ya que tiene talla 40-42. “Si yo no hubiera parado hubiese terminado con anorexia”, mencionó Bernardita. Hoy es integrante de la agencia We Love Models (WLM), primera agencia en tener una modelo “plus size”.
"He llegado a estar muy flaca y aún así me siento gorda"
Ámbar Zenteno es otro ejemplo. Bajo las presiones que tiene el mundo de la moda llegó a pesar 59 kilos, midiendo 1.80 metros. “Estaba muy flaca y me estaba obsesionando, no quería comer arroz ni pan, no comía después de las 7 y entendí que me estaba volviendo loca, así que me relaje un poco”, dijo con vergüenza a T13.cl.
Cree que el este entorno exige parámetros muy difíciles. “Yo soy alta y caderona, he llegado a estar muy flaca y aun así me siento gorda con las tallas de los desfiles, pero hoy sé que no lo soy”.
Años se lleva discutiendo el peso ideal que debe tener una modelo, pero aún se sigue con este dilema que lleva a algunas modelos a tener problemas si no tienen un carácter fuerte y decisivo. Niñas que buscan un modelo de belleza ficticio y que se vuelven “locas” para conseguir cuerpos extremadamente delgados.
¿Qué dicen los especialistas?
En este tipo de trabajos relacionados a la belleza, “es muy común encontrarse con un grupo social que valide conductas alimentarias extremas que llevan incluso a situaciones inimaginables para satisfacer el apetito”, dice a este medio Consuelo Burgos, nutricionista del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).
Para el director de la Clínica Psicológica de la Universidad Central, Ricardo Bascuñán, este hecho puede afectar en la medida de que “lo que es una exigencia sólo laboral, se transforme en un estilo de vida y por lo tanto inunde todas las áreas de sus vidas, ya sea familiar o de pareja”.
Según explicó el psicólogo a T13.cl, “dada la importancia que ha adquirido la imagen física de las personas en los últimos años, las adolescentes pueden identificarse con las modelos como ideales de belleza y por lo tanto experimentar la misma presión que experimentan las modelos”.
Algunos ejemplos en el extranjero
A nivel mundial, hay poca regularidad en la industria de la moda para proteger y cuidar a las modelos. Sin embargo, la pasarela Cibeles en Madrid, es uno de los eventos que busca tener modelos saludables desde el 2006.
Trabajan juntos a médicos especialistas que se encargan de que las modelos tengan un Índice de Masa Corporal (IMC) de 18. Todo con el objetivo de incentivar que el cuerpo perfecto no existe en el mundo de la moda y que la salud del cuerpo es lo más importante a la hora de elegir.
Hoy en día, la sociedad ha abierto un poco más la mente y rechaza este prototipo de belleza que se muestra. Critican abiertamente las publicidades que tienen de protagonistas modelos delgadas, ya que esas actitudes que promueven la extrema delgadez “pueden desencadenar anorexia o trastornos alimentarios, sobre todo en adolescentes y jóvenes que desean adentrarse en el mundo del modelaje”, señala la nutricionista Consuelo Burgos.
No obstante, algunas marcas prefieren divulgar sus campañas con modelos de curva, manifestando que no solo tener talla 36 te hacer ver atractiva. Esto se observa con las modelos destacadas Myla Dalbesio, Ashley Graham, Robyn Lawley e Iskra Lawrence.
Francia es un ejemplo que busca combatir este prototipo de belleza. Una figura utópica que daña tanto a las modelos como aquellas que las observan, muchas veces niñas pequeñas que no entienden la ficción que se les muestra.
En diciembre de 2015, la Asamblea Nacional de Francia aprobó la ley sobre la prohibición de recurrir a modelos muy delgadas y desnutridas con el objetivo de tener un criterio de protección sanitaria y para que la anorexia no sea un ideal a seguir para las jóvenes, ya que en Francia, en ese año, habían entre 30.000 y 40.000 adolescentes anoréxicas, donde gran parte era por el impacto de la moda.
Holanda no se queda atrás y quiere seguir los pasos de la ciudad del amor, y es que el Gobierno holandés estudia prohibir la incitación a la delgadez a través de plataformas digitales, ya que alrededor de 6.000 personas sufren de anorexia.
Italia, que es una referencia de la moda y los desfiles, y Brasil, se subieron al carro para unirse a esta iniciativa mediante el control de peso en las pasarelas. Conseguir llegar a un acuerdo con los diseñadores para prohibir la presencia de excesiva delgadez.
¿Qué pasa en Chile?
En nuestro país la extrema delgadez en modelos es un tema en la sociedad, pero aun no llega a autoridades para poner normas y criterios a este trabajo, quedando atrás de los avances evidenciados en Europa.
Si bien no tenemos que ser como ellos, ya que los ideales de cuerpos perfectos en el viejo continente “son una genética distinta a la latina", es importante destacar que "los parámetros de extrema delgadez no son indicadores de belleza”, menciona Consuelo Burgos.
De igual manera, la existencia de regulaciones es el significado de que hay un error en permitir que las niñas que trabajan en este mundo decidan por dejar como segunda opción su salud y tener como prioridad una vida llena de lujos, fama y dinero.
El 2007, se mandó un proyecto al Senado para modificar el Código del Trabajo, con el fin de establecer un índice de masa corporal mínimo para quienes trabajan como modelos. Sin embargo, el proyecto sigue en su primer trámite legislativo, sin urgencia.
No obstante, se está avanzando de a poco. Algunas marcas, como la Revista Mujer, tienen requisitos para trabajar con ellas. Las modelos que fotografían tienen que tener un Índice de Masa Corporal (IMC) estable, dentro del rango saludable, si no cumple con ello no realizan la sesión de fotos.
Jóvenes que han soñado con ser modelos de alta costura y tener una vida privilegiada, sin embargo, ven truncados esos sueños por las altas exigencias. “A veces se vuelve competitivo y poco saludable”, reflexiona Ámbar, quien se retirará del modelaje.