Una denuncia a través de redes sociales pretende el cierre del minizoo de Magdalena en Santander, España, debido a las condiciones en que se encuentran los animales del recinto.
Laura Gangoso evidenció una serie de situaciones donde el maltrato animal era evidente y decadente. Un león marino muerto a vista de los visitantes y otro flotando con hongo en su cuerpo y agonizando, un estanque de focas en agua podrida, pinguinos acostumbrados a bajas temperaturas expuestos al sol con 27 grados.
"Llegamos al recinto de las focas y vemos que el agua no estaba como siempre (no entraba directamente del mar), estaba estancada, de tal manera que el agua e volvió verdoso", relata la mujer dando cuenta de las pésimas condiciones del lugar.
"Vimos una foca enferma o muerta flotando, su superficie estaba llena de verdín, una especie de musgo o hierba, ya que llevaba mucho tiempo flotando sin sumergirse", lamentó Gangoso.
Frente a estos hechos, desde el ayuntamiento de Santander explicaron que uno de los animales "falleció por causas naturales y que todos los demás del recinto están debidamente cuidados por un equipo de veterinarios durante el estado de alarma".
Frente a esta postura, organizaciones animalistas e incluso partidos políticos pidieron el cierre del recinto que aún sigue en operaciones y abierto para los visitantes tras levantar las restricciones de desplazamientos producto del COVID-19.