"¿Alguien más piensa que habría un problema aquí?", fue el texto que escribió la editora del medio "The Adelaide Hills News", Lydia Kellner, al descubrir en una farmacia en Adelaide, al sur de Australia, existía un "tester" o probador de mascarillas para protegerse del COVID-19.
Las críticas y la alarma entre la comunidad se elevaron debido al foco de contagios que implica ese accesorio en una tienda y por la falta de sentido común para proponer un modelo de prueba de un tapaboca.
Un usuario respondió al tweet de denuncia de la periodista y comentó que la tienda explicó que "esa mascarilla de prueba eran para el personal de la farmacia hiciera una demostración ante el público".
Hasta este jueves, Australia presenta más de 26 mil casos de COVID-19 confirmados y 781 muertes desde el inicio de la pandemia.