En el siglo XVIII los preservativos ya estaban disponibles en el mercado en distintas calidades y formas, el doctor alemán Richard Richter inició la anticoncepción intrauterina moderna en 1928 y hace ya más de medio siglo que se aprobó el uso de la píldora en Estados Unidos.
Sin embargo, hoy, en pleno 2016, el abanico de opciones de control de la natalidad no es mucho mayor.
Por ello, el anticonceptivo masculino promete ser toda una revolución, ya que permitirá al hombre participar más en la planificación familiar.
Se espera que el primer producto de este tipo en salir al mercado sea Vasalgel, y que lo haga para 2018.
Te contamos qué se sabe de la mayor novedad en anticoncepción de los últimos 55 años.
1. ¿Qué es?
Es un anticonceptivo no hormonal para hombres diseñado por la Fundación Parsemus, una organización estadounidense de investigación médica sin ánimo de lucro y cuyo objetivo es "hallar soluciones de bajo coste ignoradas por la industria farmacéutica".
Vasalgel, el producto en el que están centrando todos sus esfuerzos, no es una píldora, sino un hidrogel sintético inyectable.
Parsemus adquirió la patente de un método que el equipo del doctor Sujoy K. Guha ya estaba investigando en India, el Inhibidor Reversible y con Guía de Espema (RISUG, por sus siglas en inglés).
2. ¿Cómo funciona?
Se inyecta una dosis de este gel sintético en el conducto por el que pasa el esperma, justo en el extremo en el que éste se une al escroto.
Esto es, la inyección no se aplica directamente en el pene.
El proceso se completa en unos 15 minutos y una vez inyectado, el gel queda fijado y actúa como filtro, permitiendo el paso del fluido pero no de los espermatozoides.
Por lo tanto, no imposibilita la eyaculación o el orgasmo, asegura la Fundación Parsemus.
3. ¿Cuán efectivo es?
Según la Fundación Parsemus es tan eficaz como la vasectomía, una intervención generalmente irreversible que consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes.
Eso es una eficacia superior al 99%.
La organización basa tal afirmación en ensayos clínicos llevados a cabo con animales.
"En un ensayo de un año con conejos no hubo transmisión de espermatozoides y también observamos esa eficacia en babuinos", explica la fundación en su página web.
4. ¿En qué se diferencia de los anticonceptivos femeninos?
Al no ser un método hormonal, Vasalgel no tiene los efectos secundarios que suelen tener ese tipo de tratamientos para mujeres.
Y es que la píldora anticonceptiva puede provocar migrañas, cambios de peso y la disminución de la líbido, el DIU molestias pélvicas y un mayor sangrado.
Por su parte, el anillo vaginal y el parche adhesivo pueden provocar irritación en las zonas del cuerpo en contacto con el dispositivo.
Además, varios estudios publicados en la revista British Medical Journal y la Fundación Española del Corazón (FEC) han advertido de que las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales sufren un mayor riesgo de sufrir trombosis.
5. ¿Sustituye al preservativo?
No, porque al no ser un método de barrera, no protege ante enfermedades de transmisión sexual.
Por lo tanto, se plantea como un sustituto de la anticoncepción femenina o como tratamiento complementario.
6. ¿Es irreversible?
A diferencia de la vasectomía — consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes— , este método es reversible en todos los casos, además de ser menos invasivo.
El gel filtrante se mantendrá en su lugar hasta diez años después de haberse inyectado.
Así que si el hombre quisiera tener hijos en ese tiempo, tendría que someterse a otra intervención ambulatoria.
La restauración del flujo completo de esperma "se logra eliminando el Vasalgel de los conductos deferentes con la inyección de una solución de bicarbonato de soda", explica la Fundación Parsemus en su página web.
Al menos así lo han demostrado los estudios llevados a cabo hasta ahora, señala la fundación. El último salió a la luz este mayo y fue realizado con conejos.
7. Entonces, ¿por qué no está disponible todavía?
La Fundación Parsemus dice que está llevando a cabo los ensayos necesarios para que salga al mercado "con todas las garantías" en 2018.
Pero para ello necesita la aprobación de la Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), algo que aún no ha pasado.
Tales pruebas son costosas, y hasta ahora ninguna gran farmacéutica ha invertido en el desarrollo del método.
"Quizá sea porque es más lucrativo vender los métodos de control natal hormonales y destinados a las mujeres", dice la Fundación Parsemus, quien dice haberse embarcado con Vasalgel en una "aventura social".
"Las grandes farmacéuticas controlan la mayor parte del mercado de los países desarrollados, por lo que vender un método para las parejas de las mujeres canibalizaría las ventas existentes".
Esa misma opinión la comparten varios expertos, entre otros el legendario químico Carl Djerassi, conocido por sus aportes al desarrollo de la píldora anticonceptiva.
"La resistencia (de las grandes farmacéuticas a investigar y financiar anticonceptivos masculinos) no tiene nada que ver con la ciencia", dijo el austríaco-alemán en una entrevista concedida en 2014.
"Sabemos perfectamente cómo desarrollarlos, pero no hay ni una sola compañía farmacéutica que quiera involucrarse en ello, por razones económicas y sociopolíticas más que científicas", aseguró.
"Están más enfocadas en el aumento de la población en edad geriátrica y en la diabetes, la obesidad, la enfermedades cardiovasculares, el Alzheimer.
Así, la Fundación Parsemus dice que lo de Vasalgel es una "aventura social".
Pero una vez que salga al mercado, ¿estarán los hombres dispuestos a usarlo?