Hubo un tiempo en el que para salir a correr sólo hacía falta la voluntad, pero las épocas han cambiado y ahora puede llegar a ser un proceso mucho más complejo de lo que uno puede pensar.

Se puede mejorar la técnica dependiendo de la pisada que cada persona tenga, es posible escoger la mejor zapatilla deportiva -que no significa la más costosa- para el tipo de pie y la superficie sobre la que se va a correr y se puede elegir la mejor forma de atar los cordones.

Así es, hay diferentes maneras para atarse las zapatillas deportivas y es importante saber cuál es la mejor para cada persona.

Un estudio liderado por los investigadores Marco Hagen y Ewald Hennig, de la Universidad de Duisburgo en Alemania, demostró cómo los cordones tienen un gran impacto en la comodidad y en la reducción de molestias de las personas al correr.

Según el artículo publicado en 2010 en el manual de Investigación de Medicina Deportiva, que analizó la biomecánica y los efectos del enlazado de los cordones en la distribución de la presión dorsal y la percepción de comodidad, un tipo determinado de encordonado puede reducir considerablemente el riesgo de lesiones.

"Se puede evitar más de una lesión: rozaduras, esguinces, ampollas, problemas con las uñas y tendinitis, entre otras molestias", le dijo a BBC Mundo el podólogo deportivo español Raúl Llorca.

"Cada corredor, según el tipo de pie, zapatilla y pisada, debe encontrar que tipo de enlazado le funciona mejor, dependiendo hacia dónde se desvíe más el pie porque es allí donde se genera más presión".

"Es conveniente probar formas distintas de atar los cordones para ir cómodos y seguros",

Además de saber si uno tienen un tipo de pisada pronadora, supinadora o neutra, se deben tomar en cuenta otros elementos a la hora de elegir el tipo de enlazado.

Si se tiene el arco del pie elevado, es uno de ellos, o si pese a tener la talla y el modelo adecuado de zapato uno siente el talón suelto.

También está la posibilidad que se tenga un pie más estrecho o más ancho en la punta, que simplemente se necesite un enlazado más holgado o si se tiende a sufrir de lo que se conocer como la uña negra.

Sin embargo, la efectividad de la técnica de enlazado puede depender del material de los cordones, del número de orificios que tenga los zapatos y de la firmeza con la que se atan a la hora de salir a correr.

"El calzado deportivo tienen que ir lo suficientemente sujeto para evitar que el pie roce y hay que tener en cuenta que el pie se va dilatando, dependiendo de las temperaturas", expresó Llorca.

"Lo genial sería que las persona se volvieran a atar los zapatos a mitad de carrera", agregó el podólogo español.

En los siguientes gráficos elaborados por el sitio especializado danés RunRepeat, se pueden apreciar las seis maneras más comunes en las que te puedes atar los zapatos:

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