Hay muchas cosas que las personas pueden encontrar debajo de sus camas. Algunos las usan para guardar cajas, otros dejan la loza e incluso hay quienes encuentran objetos valiosos después de mucho tiempo llenos de polvo. Sin embargo, esto puede atraer algunos peligrosos insectos y arácnidos.
Algo similar le ocurrió al fotógrafo de vida natural Gil Wilzen, quién estaba listo para descansar en su habitación en una reserva natural de la provincia de Napo en Ecuador, cuando vio que debajo de su cama habían muchas arañas pequeñas, por lo que decidió asomarse.
Para su sorpresa (y vaya si fue sorpresa), además de encontrar cientos y hasta miles de arañas pequeñas, había un enorme ejemplar de Phoneutria o araña errante brasileña, una especie que no solo se caracteriza por su gigantesco tamaño (más grande que una mano), sino que son muy agresivas y venenosas, según Daily Star.
A pesar del inminente peligro y la imponente presencia de este arácnido, Wizen logró tomarle una increíble foto a la criatura y sus crías, que cualquiera pensaría que son parte de un montaje.
En su blog, Wizen explica que en el momento en que tomó la foto, se dio cuenta en perspectiva de lo que tenía frente a él.
“Me acerqué lentamente a la araña, arrastrándome sobre mi vientre, cámara en mano. Cuando me acerqué lo suficiente, noté que la madre se estaba alimentando de un insecto grande”.
A pesar de una foto que lo catapultó a la fama, Wizen no estaba cómodo compartiendo habitación con una araña tan peligrosa, por lo que la atrapó y liberó en la selva.