El mítico telescopio espacial James Webb ha vuelto a hacer noticia esta semana, tras revelar un nuevo dato al estudio astronómico. 

En esta ocasión, el observatorio confirmó que el exoplaneta K2-18b, podría presentar "ambientes propicios para la vida", ya que se ha logrado encontrar "presencia de moléculas portadoras de carbono, como metano y dióxido de carbono, en la atmósfera". 

"A esto se suma la detección, aunque aún no confirmada, de una molécula llamada dimetil sulfuro (DMS)", señaló el medio alemán DW. "En nuestro planeta, la principal fuente de DMS es el fitoplancton marino, lo que podría sugerir, de confirmarse, la presencia de formas de vida semejantes a las terrestres", se informó. 

El grupo de científicos responsables de este hallazgo, además, han indicado que este exoplaneta, "podría ser un mundo Hycean, con potencial para poseer una atmósfera rica en hidrógeno y una superficie cubierta de océanos de agua". 

Cabe recordar que  K2-18b está ubicado a unos 120 años luz de la Tierra, situado en la constelación de Leo. 

"Nuestro objetivo final es la identificación de vida en un exoplaneta habitable, lo que transformaría nuestra comprensión de nuestro lugar en el Universo", declaró el astrónomo Nikku Madhusudhan, de la Universidad de Cambridge, según el medio citado. 

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