Un análisis de datos tomados en el mercado de mariscos de Wuhan en China, donde comenzaron los primeros casos de COVID-19, salió a la luz en diversos medios estadounidenses como The Atlantic.
Se trata de un análisis de secuencias genéticas tomadas de fluidos de tanukis (o conocidos como perro mapache o perro japonés), los que se habían estado vendiendo ilegalmente durante el comienzo del contagio del COVID-19 para consumo humano.
Si bien el análisis se realizó en 2020, cuando los animales ya se habían retirado, sus fluidos dieron resultados que pueden estar vinculados al origen de la pandemia del coronavirus.
Los medios destacaron que este análisis fue subido a un repositorio científico, sin embargo, al tratar de contactar a los científicos que lo hicieron, el archivo fue borrado inexplicablemente.
Los resultados del análisis
Los datos arrojaron que había rastros significativos de ADN de tanukis junto al coronavirus, lo que se toma como una pista de que estos animales estaban posiblemente infectados en el origen de la pandemia.
"Esta es una indicación realmente fuerte de que los animales en el mercado estaban infectados. Realmente no hay otra explicación que tenga sentido", dice a The Atlantic Seema Lakdawala, viróloga de la Universidad de Emory (quien no participó en la investigación).
Cabe señalar que hasta ahora hay dos teorías que resuenan sobre el origen del COVID-19: la que dice que se transmitió de forma natural a través de animales, y la que dice que se transmitió a partir de un accidente en un laboratorio.
Para Seema Lakdawala, este análisis "realmente fortalece el caso de un origen natural", y es, de hecho, lo primero que podría considerarse una pista para la primera hipótesis.
Sin embargo, para una establecer una relación entre el contagio de estos animales (sí es que lo estaban) y la de los humanos se necesitan más pruebas.
Que los "perros mapaches" hayan estado contagiados en el origen de la pandemia no indica que sí o sí éstos contagiaron al humano, ni tampoco que el humano contagió a los tanukis.
Aún hacen falta estudios para confirmar lo que se piensa: que los animales estaban contagiados con coronavirus. Y, más aún, para establecer una relación entre esto y el contagio a humanos. Hasta ahora, lo único seguro es que muestras del virus y del ADN de los tanukis se encontraron juntas.