En el Sistema Solar, donde está ubicado nuestro planeta, existen un montón de asteroides que no representan peligro alguno para la Tierra porque están en el cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter. Sin embargo, hay ocasiones en las que estos cuerpos rocosos pierden su dirección y andan sueltos por el espacio, como el preocupante asteroide Apophis.
El asteroide Apophis fue descubierto en 2004 y desde entonces fue catalogado, por los expertos, como uno de los más peligrosos por las altas probabilidades que tenía de impactar eventualmente a la Tierra y hacerla añicos. No obstante, luego de años de investigaciones, los científicos descartaron que el Apophis pudiera colisionar con nuestro planeta.
La investigación, liderada por el astrónomo Paul Wiegert de la Western University, analizó las trayectorias de más de 1,3 millones de asteroides conocidos en el Sistema Solar, con la intención de descartar que alguno de ellos pueda chocar con el Apophis y desviarlo a la Tierra.
Afortunadamente, el estudio dio como resultado que, en primer lugar, Apophis no está de camino a la Tierra, pues su real direacción está muy lejana a la nuestra, y que el riesgo de impacto de éste y otros asteroides es extremadamente bajo, lo que supone una tranquilida para la comunidad científica.
Más datos del asteroide Apophis
Este cuerpo rocoso fue catalogado por los científicos como un objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). Tiene un tamaño de aproximadamente 335 metros de diámetro y es conocido por pronto pasará muy cerca de nuestro planeta, entre los años 2029 y 3036, porque se espera que pase a unos 37 mil kilómetros de distancia el 13 de abril del 2029.
Cuando fue descubierto, los astrónomos indicaron que tenía una probabilidad relativamente alta de colisionar con la Tierra (del 2,70%) en el año 2029. Sin embargo, la reciente investigación, publicada en Planetary Science Journal, indica que el impacto en realidad es casi nulo.