El pasado jueves 16 de diciembre, la Real Academia Española (RAE) presentó un total de 3.836 modificaciones en el diccionario de la lengua española, incluyendo nuevos términos, enmiendas y acepciones de palabras que fueron aceptadas para ser parte oficial del idioma.

“No hay que precipitarse, las palabras pasan por un proceso antes de ser aceptadas”, explicó el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado.

Las propuestas pueden llegar desde cualquier usuario o académico, pero esto no significa que todas pasan por el filtro, ya que en palabras del propio directivo, “a veces se ponen palabras de moda y desaparecen tan pronto como aparecen”.

En 2021 la lista es variada, pero se destacan algunos sectores como la tecnología, sexuales, de género, gastronómicas e incluso modismos.

Por el lado de la tecnología, la RAE admite que la digitalización y tecnificación de la sociedad han llevado al diccionario a la incorporación de términos relacionados directamente con el lenguaje del internet y las redes sociales.

Así, desde el lado tecnológico podemos encontrar palabras como bitcoin (moneda digital), bot (programa que imita el comportamiento humano), ciberacoso y ciberdelincuencia (acoso y delincuencia a través de Internet), criptomoneda (moneda virtual gestionada por una red de computadores que cuenta con un sistema de encriptación) o geolocalización (determinar una ubicación valiéndose de medios como el GPS).

Por segundo año consecutivo, el diccionario de la lengua española incluye palabras relacionadas con la pandemia del Covid-19. En la actualización 2021 se sumaron términos como cubrebocas, hisopado o nasobuco, así como términos más sociales relacionados al coronavirus, como lo son burbuja social y nueva normalidad.

También se incluyen términos sexuales y de género, tales como poliamor, transgénero, cisgénero o pansexualidad, que estarán disponibles a partir de la versión 23.5 del diccionario.

Algunas novedades son términos propios de Latinoamérica, como la acepción de audífono en lugar de auricular, valer madre o valemadrismo e incluso suman la palabra chuteador, que es una forma de mencionar las zapatillas de fútbol en Chile.

Publicidad