Sí, leíste bien, el compostaje de cuerpos humanos no es una fantasía, existe y no sólo en New York, estado de EE.UU que recientemente aprueba su uso, sino que también es legal en otras ciudades como Washington, Colorado, Oregón, Vermont y California y en otro único país: Suecia. 

Si alguna vez escuchaste la frase "de la tierra venimos, a la tierra vamos", ahora te hará mucho sentido saber que, al menos en esos estados del país norteamericano, hay personas que pueden convertir su cuerpo en tierra después de la muerte, tal como si se tratara de tierra fértil para poder plantar.

También es conocida como "reducción orgánica natural" y, de acuerdo a T13, la práctica hace "que un cuerpo se descomponga durante varias semanas después de haber sido encerrado en un contenedor". Esto se realiza en edificios especiales y la descomposición ocurre encima de la tierra (no abajo, como sería un entierro tradicional).

¿Cómo funciona dicho compostaje? 

Según explican en BBC, el cuerpo de la persona fallecida se posiciona en una especie de ataúd con materiales naturales como paja, alfalfa y astillas de madera. Así empieza el proceso de descomposición, bajo la acción de los microbios, el cual dura aproximadamente un mes.

Una vez se termina de descomponer, los restos pasan por un proceso de calentamiento para eliminar cualquier posible infección. Luego, al estar finalizada la práctica, la tierra resultante es entregada a los seres queridos de la persona, quienes pueden utilizar este material para plantar árboles, flores o, incluso, vegetales aptos para el consumo humano. 

Si bien es una práctica que ayuda disminuir las emisiones de carbono, su valor alcanzaría los 7 mil dólares, aproximadamente 6 millones de pesos chilenos. 

 

 

 

 

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