Expectativa mundial generó este martes el lanzamiento de una sonda asiática que buscaba llegar a la Luna, para que sus dueños, la empresa japonesa ispace, se convirtieran en la primera compañía privada en lograrlo. Sin embargo, no tuvo el éxito que esperaban.
Se trata de la sonda del programa Hakuto-R que, según confirmó el fundador y director general de ispace, Takeshi Hakamada, perdió la comunicación con la nave unos 25 minutos después de la hora prevista del descenso, a las 16H40 GMT del martes.
"Hemos perdido la comunicación, debemos asumir que no hemos podido completar el descenso en la superficie lunar", indicó Hakamada, este miércoles. De acuerdo a AFP, algunos funcionarios de la marca seguirán intentando restablecer contacto con la nave, que en su interior cargaba material de varios países, entre ellos, un vehículo de exploración espacial (róver) de Emiratos Árabes Unidos.
Hakuto-R es una sonda de 2 x 2,5 metros que pesa 340 kilos. En diciembre fue lanzada al espacio exterior con éxito a través de un cohete SpaceX que despegó desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos, y órbito la Luna por un mes. Por esta misma razón, las expectativas de los expertos era grande pues todo indicaba que iba a realizarse la misión con éxito.
Sin embargo, pese a los exhaustivos intentos del equipo de ispace en tierra, Takeshi Hakama avisó en un video finalmente le habían perdido el rastro. Además, aseguró que su compañía mantendría los "esfuerzos para futuras misiones".
Más sobre el proyecto Hakuto
Hakuto significa conejo blanco en japonés y es de la empresa ispace. En 2018 fue uno de los cinco finalistas del Google Lunar X para colocar un róver en la Luna, competencia que nunca culminó.
ispace, en tanto, es una compañía que cuenta con solo 200 empleados y pretende "extender la esfera de la vida humana al espacio y crear un mundo sostenible suministrando servicios de transporte de alta frecuencia y bajo coste a la Luna".
En ese sentido, Hakamada, su fundador, indica que esta misión (fallida por el momento) sienta "las bases para liberar el potencial de la Luna y transformarla en un sistema económico robusto y vibrante". Incluso, creen que este cuerpo celeste podría albergar a una población de mil personas en 2040.
Solo Estados Unidos, Rusia y China han podido colocar un robot en la Luna, gracias a programas promovidos por el gobierno.