Las vacunas para combatir el Covid-19 creadas hasta ahora podrían tener dificultades a la hora de detener el avance de la nueva variante ómicron y llevaría meses preparar una nueva fórmula eficaz contra esa cepa, declaró esta mañana el presidente del laboratorio estadounidense Moderna al diario Financial Times.
Stephane Bancel declaró en una entrevista que los datos sobre la eficacia de las vacunas actuales, contra la recién descubierta cepa ómicron, tardarían otras dos semanas en llegar, pero los científicos no son optimistas en la previa del estudio.
“Todos los científicos con los que he hablado sienten que esto no va a ser bueno”, comentó el CEO de la compañía al periódico.
La advertencia de Bancel coincide con una reunión de emergencia que tuvieron los ministros de salud del G7 para evaluar y estudiar la nueva variante, que se está expandiendo rápidamente por el mundo y empujando a los países a cerrar las fronteras, limitar los viajes, endureciendo las medidas de confinamiento.
Durante la jornada de ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que ómicron representa un riesgo “muy alto para la salud del mundo”.
Bancel explicó que los investigadores están preocupados porque 32 de las 50 mutaciones halladas en la cepa ómicron se encuentran en la proteína de la espícula, una parte del virus que las vacunas usan para reforzar el sistema inmunitario contra el coronavirus.
El presidente ejecutivo de Moderna indicó al Financial Times que podría producirse una "disminución importante" de la eficacia de las vacunas actuales contra el covid-19, por lo que Moderna está trabajando en un inmunizante específico contra ómicron, así como el laboratorio estadounidense Pfizer, según indicaron ambas empresas.
Según Bancel, Moderna espera suministrar entre 2.000 y 3.000 millones de dosis de esa fórmula en 2022.