Según la investigación, esta colisión habría ocurrido hace unos 4.5 mil millones de años, durante el periodo de tiempo geológico Eón hádico, que dejó a nuestro planeta en un estado de océano de magma durante sus primeros 50 millones de años de formación.
A raíz de lo anterior, en 1980 científicos encontraron dos enormes masas continentales, conocidas como Provincias de Baja Velocidad Cizalla (LLSVPs, por sus siglas en inglés) bajo el continente de África y el Océano Pacífico.
En la actualidad, la investigación liderada por Qian Yuan, asociado postdoctoral de investigación en el Laboratorio Sismológico de Caltech, asegura que los LLSVPs son el resultado de la colisión que formó a nuestro satélite natural, la Luna.
La Tierra guardaría restos de un viejo planeta
El estudio explica que cuando el planeta Theia impactó a la Tierra, la energía liberada no llegó hasta el núcleo, permitiendo que el material del manto del primero se concentrara y se mantuviera en la parte superior de nuestro planeta.
Asimismo, otro estudio, publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters, que tenía por objetivo dar con el origen de la Luna, reveló que este se habría formado hace 4.500 millones de años por el impacto de la Tierra con otro Theia.