Twitch es uno de los fenómenos del momento. Si bien la plataforma de streaming creada por Amazon lleva cerca de 10 años de funcionamiento, su crecimiento durante el último lustro ha sido más que exponencial.
De ver a streamers disfrutando de su videojuego favorito mientras interactúa con su comunidad hemos pasado a los proyectos como el de Ibai, quién hace solo algunos días tuvo cerca de 500 mil personas viendo en simultáneo del debut de Lionel Messi por el PSG, The Gregf presentando su traje de Fortnite ante más de 1.5 millones de espectadores y otros tantos más.
Sin embargo, las últimas semanas han sido de las más complicadas para los creadores de contenido que emiten en Twitch, quienes acusan que se han visto obligados a aumentar sus horas de trabajo en línea debido a la nueva norma de la plataforma que bajó el precio de las suscripciones con el fin de que más seguidores puedan apoyar a sus streamers favoritos, aunque esta no es la verdadera razón de la huelga, como muchos creían.
Durante este 1 de septiembre los y las streamers de todo el mundo se cuadraron para organizar una huelga que denuncia la falta de herramientas que posee Twitch contra los casos de ataques de odio y toxicidad.
En concreto, se protesta contra la pasividad de la empresa a la hora de contrarrestar las raids de odio, un fenómeno de acoso selectivo y colectivo en el que se envían cientos de bots al canal de algún usuario para publicar mensajes ofensivos automatizados en su chat.
La finalidad de la protesta es no emitir en todo el día, pero también hacen el llamado a sus seguidores a no consumir ningún directo que pueda realizarse, para así afectar directamente las ganancias de Twitch por donaciones y subs.
Pese a que la convocatoria inició en Norteamérica con los streamers estadounidenses, poco a poco se han ido sumando creadores y creadoras de contenido de diferentes partes del mundo.
¿Tendrá consecuencias? Estaremos atentos ante cualquier actualización de Amazon y Twitch.