Gracias a una elaborada investigación, científicos de la Universidad de Adelaida, Australia, descubrieron que los perros no comen pasto para vomitar como las personas suelen creer, sino que lo hacen por algo más sencillo: simplemente tienen hambre.
Para llegar a esa conclusión, los expertos hicieron un seguimiento a 12 canes que regularmente comían hierba, dándose cuenta que el vómito no era común entre ellos y en el caso de existir, ocurría mucho después de haber comido.
La creencia popular indica que estos animales ingieren pasto como "laxante" o para obtener su fibra, pero eso no tiene sustento científico. Incluso, el estudio da cuenta que los perros con transtornos gastrointestinales leves comen menos césped que los que tienen una dienta normal.
Por eso, la investigación asegura que hay más de una motivación en los perros que los llama a consumir pasto. Puede ser porque les gusta; satisface la necesidad de masticar; se desaburren o, simplemente, porque tienen hambre.
De todas maneras, hay que tener ojo con el tipo de hierbas que estos animales pueden llegar a consumir porque, en algunos casos, el pasto es tratado con productos químicos como herbicidas que pueden dañar la salud de tu mascota. Incluso, el estudio detectó una relación entre el cáncer de vejiga en canes y la exposición a estos químicos.