Durante esta semana, un satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) se estrellará contra la Tierra. Se trata del Heritage ERS-2 que fue lanzado al espacio en 1995 para medir la temperatura de la superficie oceánica y los vientos en el mar.
Esto ocurrirá porque el satélite ya cumplió su ciclo de funcionamiento. En concreto, este miércoles el Heritage ERS-2 entrará de forma natural a la atmósfera terrestre para desintegrarse tras finalizar su vida útil.
Deutsche Welle explica que la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA predice que la reentrada de este satélite, que pesa cerca de dos toneladas, se producirá sobre las 19:25 horas GMT del 21 de febrero.
¿La reentrada del satélite afectará a los humanos?
Es poco probable que esto pueda causar problemas a las personas en la Tierra, ya que a medida de que el satélite vaya ingresando a la atmósfera terrestre, este se irá desintegrando, hasta que todas sus partes se hagan trizas y ardan, por lo que no llegaran a nuestros pies.
Además, el ERS-2 lleva varios años en la mira de la ESA para que su eliminación fuera segura. Por ejemplo, su altitud se redujo de 785 kilómetros a 573 kilómetros para minimizar el riesgo de colisión con otros satélites, por lo que este proceso es totalmente seguro.